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El Ministerio de Salud informó este domingo que 556 personas se encuentran internadas en terapia intensiva con diagnóstico positivo de coronavirus. Se trata de la cifra más baja en 38 meses y, con pocos testeos realizados, es la única que refleja la situación real del avance de la enfermedad en la Argentina.
El Ministerio de Salud informó este domingo que 556 personas se encuentran internadas en terapia intensiva con diagnóstico positivo de coronavirus. Se trata de la cifra más baja en 38 meses y, con pocos testeos realizados, es la única que refleja la situación real del avance de la enfermedad en la Argentina.
En las Unidades de Terapia Intensiva (UTIs) desde hace un mes que reciben de forma espaciada los pacientes con coronavirus y no reportan la misma gravedad que meses atrás. Hospitales que habían estado en la primera línea de atención no tienen internados con la enfermedad activa, es decir, que los pocos que aún requieren de atención, ya no contagian.
El avance de la campaña de vacunación resultó fundamental para enfrentar la tercera ola, pero en el sistema de salud advierten por la escasa aplicación de terceras dosis, ante la amenaza de las subvariantes BA.2 y BA.3.
Cuál es la situación actual de las terapias intensivas
De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, hay 556 personas internadas en UTIs de todo el país, un número que no se registraba desde el 29 de junio de 2020.
“Hace más o menos un mes que dejamos de recibir casi pacientes covid. Obviamente, terminó la tercera ola. Vienen en goteo, quizás viene uno por semana y no vienen pacientes tan graves”, dijo a TN Carina Balasini (MN 104.407), médica de terapia intensiva y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
En el caso del Hospital Muñiz, que formó parte del anillo rojo de atención de la enfermedad en la Ciudad de Buenos Aires y luego fue centro de derivación, actualmente no hay pacientes con la enfermedad activa.
“Ya no tenemos pacientes con covid activo, esto significa que se le ha hecho el control y la PCR ha sido negativa, es decir que no son pacientes que pueden infectar a otros de la terapia intensiva”, explicó Eleonora Cunto (MN 66.908), jefa de terapia intensiva del Hospital Muñiz.
No obstante, todos los profesionales coinciden en que las camas que se liberan rápidamente son ocupadas por pacientes con otras patologías. En el Muñiz hay aproximadamente “un 70% de ocupación, pero todos son negativos”.
Balasini dijo que los internados actuales por coronavirus “son pacientes que además tienen otra patología, por ejemplo diabetes” y también que algunos ingresan por otro cuadro y cuando se los hace el hisopado se detecta la enfermedad.
“Ya no son esos cuadros de neumonías graves, quedan muy pocos pacientes que son los que quedaron con algunas secuelas y que nos cuesta sacar del respirador, pero quedan muy pocos pacientes covid, lo que no quiere decir que la terapia intensiva esté vacía, sigue teniendo una ocupación mayor al 80%, que es lo habitual”, aclaró la terapista.
Cómo fue el avance en la internación de pacientes con coronavirus
La mayor ocupación de terapia intensiva con pacientes con coronavirus se registró el 14 de junio de 2021, cuando la Argentina atravesaba el peor momento de la pandemia con la irrupción de la variante Delta y escasa vacunación de segundas dosis. En ese momento se alcanzaron 7969 camas ocupadas, con un promedio superior a 33.000 contagios diarios.
En la tercera ola, ya con la variante Ómicron, la cifra más alta fue el 28 de enero, con 2945 camas ocupadas y un promedio que superó los 114.000 casos cada 24 horas.
Durante los dos meses posteriores, la caída en la ocupación UTI fue constante y finalmente este domingo se regresó a niveles que no se registraban desde la primera ola.
“Es buena noticia, pero hay que seguir cuidando, primero por el covid y segundo por la influenza. Hay que tener en cuenta que también hay otros virus respiratorios y hay que cuidarse y no hay que olvidarse de la vacuna antigripal”, señaló Cunto.
Qué perspectivas hay para los próximos meses
Si bien la Argentina logró sortear de manera más robusta la tercera que la segunda ola de coronavirus, a los médicos terapistas les preocupa que se haya frenado la velocidad de vacunación y lo que sucede en el hemisferio norte con las subvariantes de Ómicron.
Según el monitor de vacunación del Ministerio de Salud, apenas el 41,2% de los argentinos accedió a la tercera dosis de refuerzo, un número que es fundamental aumentar para enfrentar nuevas variantes más contagiosas o letales.
“Como siempre decimos, hay que mirar lo que está pasando en todos lados, y sabemos que va a venir otra ola por lo que pasa en otros países, fundamentalmente con las subvariantes BA de Ómicron y que acá en el país, lamentablemente ha bajado la curva de vacunación de la tercera dosis con lo cual vamos a tener una mala respuestas inmunitaria si no se mantiene alta”, advirtió Barbieri.
En ese sentido, alertó que desde el Estado “se están confiando demasiado en ese aspecto y, lamentablemente, si vuelve a crecer la curva porque la gente no se está vacunando y encima no se está cuidando, tenemos un problema grave, porque es que se están desarmando o se están desarticulando muchas camas de terapia intensiva”, precisó.
Como sucedió en las olas anteriores, cada vez que la ocupación de internación de pacientes con coronavirus se cerraron camas puestas a disposición en lugares no habituales y eso preocupa ante la llegada de una cuarta ola.
Sin embargo, si avanza la vacunación de terceras dosis y se mantienen las medidas de prevención, las posibilidades de la Argentina de enfrentar en buena forma una cuarta ola son alta. “Vamos a ir a tener una vida normal, pero siempre con cuidados”, proyectó Cunto.