No son abundantes los registros de comportamientos agresivos y hasta feroces de los animales domésticos para con los seres humanos. Mucho menos aún lo son las conductas agresivas de los gatos. Sin embargo, en los últimos días trascendió un caso de gravedad inusitada en Tres Arroyos que involucró a un felino y tuvo como víctima a un bebé de tres meses.

Tal como reflejaron, el pasado jueves una familia escuchó el llanto prolongado del pequeño. Al acudir a ver qué ocurría en su lecho, como suele suceder en estos casos, descubrieron las lesiones gravísimas que presentaba en una de sus manos.

De inmediato lo derivaron al centro de salud local donde, luego de haber sido revisado por un pediatra y un cirujano especialista, se decidió su traslado de urgencia a Bahía Blanca.

Si bien los profesionales disponían de todos los elementos como para efectuar en la propia localidad bonaerense la intervención quirúrgica, la carencia de un sitio adecuado para un post operatorio neonatal aceleró la resolución.

Ya en Bahía Blanca fue operado con éxito pero, lamentablemente, sufrió la amputación de los dedos mayor y anular de una de sus manos y también corre riesgo de perder el meñique que tratarán de salvar.

Según informó el portal tresarroyense, desde el núcleo familiar – más allá del desconcierto – aseguraron que el animal no tenía antecedentes de agresividad.

El bebé por estas horas se recupera en el nosocomio de Bahía en compañía de su entorno íntimo familiar.

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