Aspirantes Navales de la Escuela de Suboficiales de la Armada realizaron ejercicios de supervivencia en el mar, desde unidades de la Flota de Mar.

Los mismos se llevaron a cabo en los destructores ARA “Sarandí” y ARA “La Argentina”, contando con el apoyo de Nadadores de Rescate y embarcaciones menores del Comando de la Flota de Mar.

Estas ejercitaciones están incorporadas en el programa de Instrucción Marinera dentro de la unidad Supervivencia y Abandono de Unidades Navales y estuvo dirigido y coordinado por personal de la División Capacitación Física y Militar del Departamento Cuerpo de Aspirantes de la ESSA que tiene a su cargo las materias de instrucción marinera, tiro, actividades náuticas, y orden cerrado.

El ejercicio de arrojo, que exige dominar la técnica de salto de borda, consiste en lanzarse desde una embarcación. Previo al ejercicio práctico, los aspirantes recibieron una clase teórica sobre las formas de ascenso y descenso de buque como: trepar la escala de gato, embarcar por tangón o por pabellón, bajar por redes, entre otras.

“El aspirante tiene los primeros contactos con el ambiente marino y los buques; cómo recorrerlos, moverse y abandonar la nave, de ser necesario”, manifestaron el Jefe de Cuerpo de Aspirantes Alumnos de la ESSA, Capitán de Fragata IM Rubén Goñi, y el Jefe de Capacitación Profesional Básica, Capitán de Fragata Juan José Grimalt.

Explicaron que el ejercicio, que consistió en desarrollar todas las técnicas aprendidas, comenzó con el acercamiento de los aspirantes al buque en bote. Debieron subir por la escala de gato con el chaleco salvavidas, llegar a la estructura del tangón, y caminar por la tabla, acompañado de un cable para embarcar. Hicieron el salto –realizaron el abandono de embarcación– y volvieron nadando hacia la red de desembarco donde se encontraba el bote.

“El objetivo es abarcar a todas las especialidades navales con las que cuenta la Escuela, además de las tradicionales para Infantería de Marina y la especialidad de Mar. A la pista básica se le agregaron modalidades distintas de obstáculos para incrementar tanto el esfuerzo físico, como la rápida y efectiva resolución de problemas. Todos los marinos en sus especialidades cubren un rol de combate embarcados, y por ello es necesaria la prueba”, expresó el Capitán Goñi.

“Es un elemento más de juicio y una herramienta más de evaluación, para determinar aptitud, seleccionar al personal y mejorar el desempeño y la capacidad del futuro alumno”, agregó el Capitán Grimalt.

 

?>