Maximiliano Núñez Fariña fue blanco el pasado 8 de enero de un atentado cuya autoría y motivaciones procura determinar la justicia bahiense.

Este sábado por la mañana, el director ejecutivo de la Región Sanitaria I fue consultado sobre el estado de ánimo que tiene en relación con este caso cuya investigación, según se determinó esta semana, pasará a estar en manos de un juez federal.

“Han tocado mi casa, han tocado mi familia. La familia no está bien, todavía sigue con amargura, con preocupación”, expresó.

Advirtió que tiene una “ventaja” que, en el contexto actual, tiene un valor superlativo para él y su entorno.

“Es fundamental el respaldo que he tenido de todos ustedes, de toda la sociedad, el respaldo político y el respaldo judicial. Eso ha quedado demostrado cuando han venido al lunes siguiente tanto Nicolás Kreplak, ministro de Salud, como Julio Alak, ministro de Justicia. Como cualquier ciudadano que es víctima de un delito, espero que la justicia haga lo que tiene que hacer, que es hacer que aquella persona que hace el mal, pague lo que tiene que pagar”, agregó.

Como informara este medio, el Dr. Guillermo Gastón Mércuri, titular del Juzgado de Garantías N° 2, aceptó el pedido de la Fiscal Leila Scavarda y declaró la incompetencia de la justicia ordinaria para seguir interveniendo en la causa iniciada a raíz del atentado que se consumó en la puerta del domicilio particular de Núñez Fariña.

A su vez, en diálogo con el Fiscal General Departamental, Dr. Juan Pablo Fernández, explicó qué razones hicieron que la Justicia Federal pase a investigar el acto intimidatorio perpetrado contra el director asociado de la Región Sanitaria I.

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