Sin que tomara relevancia hasta el momento, el Concejo Deliberante rosaleño aprobó una nueva Ordenanza adhiriendo a una nueva ley provincial que prohíbe “artificios pirotécnicos de alto impacto”, pero que a su vez permite otros elementos de luces, fuego y “bajo impacto” que estaban prohibidos en nuestro distrito.

El pasado 7 de marzo, el Concejo Deliberante, sancionó la Ordenanza N°4.286, en adhesión a la Ley provincial N° 15.406 la cual prohíbe la “venta y uso de pirotecnia de alto impacto sonoro en todo el territorio bonaerense”.

Sin embargo, al entrar en vigencia esta norma se derogó la Ordenanza N° 3.450, que prohibía en Coronel Rosales todo tipo de material pirotécnico, sin distinción del impacto sonoro.

Dadas así las cosas, días atrás distintos comercios de la ciudad comenzaron a comercializar elementos pirotécnicos de luces, humo, cañas voladoras y otros de menor impacto sonoro.

La situación causó sorpresa en la comunidad dado que el cambio de normativa no había tomado trascendencia en la opinión pública, siquiera había sido debatida por autoridades de Defensa Civil o Bomberos Voluntarios.

Además, la nueva normativa sólo se limita a definir las palabras “Materias Pirotécnicas”, “Artificios Pirotécnicos”, “Efecto Audible”, “Efecto Fumígeno”, “Efecto Químico” y “Efecto Físico”, sin establecer en ningún momento a qué se refiere con “alto impacto sonoro” y cuáles son los elementos de “Bajo impacto sonoro” que quedan ahora permitidos.

También, despertó polémica en parte de la comunidad debido a la posibilidad latente del regreso de ruidos molestos y de los riesgos de accidentes que puedan generar heridas en personas que usen estos artefactos o en los transeúntes, así como el incremento de riesgos de incendios en descampados, como sucedía previo a la entrada en vigencia de la ordenanza N°3.450 hace cerca de 15 años.

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