Laura Aranda, de 71 años, sufrió la fractura de un tobillo y 6 costillas, además de golpes brutales en su rostro y el resto del cuerpo. Fue el lunes en la madrugada cuando dos delincuentes encapuchados ingresaron a su casa rompiendo una ventana, la golpearon salvajemente y le robaron dinero en efectivo. “Que nadie más tenga que pasar por esto”, dijo la mujer en Radio Rosales.

“Entraron rompiendo una ventana con una patada. Ella estaba acostada y la tomaron de improviso. Lo primero que hicieron fue quebrarle el tobillo, luego la ataron con alambres y la golpearon por todos lados, durante media hora, dejándole 6 costillas fracturadas”, explicó Carlos Arena, hijo de la víctima.

“Ella no los pudo ver, porque estaban encapuchados y con guantes”, dijo Carlos.

“Fue maldad pura lo que pasó, no hay otro nombre. Estaban ensañados con torturarla hasta que hablara”, agregó el hijo de Laura.

En tanto, el hombre contó que su madre logró ser auxiliada tres horas después del robo, “arrastrándose hasta una ventana, subiéndose al sillón, y cuando logró abrirla comenzó a gritar hasta que pudo escucharla un hombre que pasaba por el lugar”.

“Mi mamá tiene mucha fuerza de voluntad, es una mujer muy fuerte. Ella emocionalmente está muy fuerte pese a todo. Es una persona que no se deja batir fácil”, concluyó Carlos.

 

“Fue una película de terror”, dijo la propia Laura en diálogo con Radio Rosales, dado que se encontraba al lado de su hijo durante la entrevista.

La mujer tomó el teléfono durante un minuto “agradecida de que informen para que no le vuelva a pasar a otra persona”

“Yo me estoy recuperando, le pongo garra y voy a salir adelante, pero quiero que esto no vuelva a pasar más, que nadie tenga que volver a pasar por esto”, finalizó la mujer.

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