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Este martes, el acto por el 203 aniversario del fallecimiento del general Manuel Belgrano y la conmemoración del “Día de la Bandera” tuvo lugar en la sala principal el Teatro Colón. Fue encabezado por el intendente Mariano Uset quien, al referirse a Belgrano, destacó que “su generosidad extrema hizo que la muerte lo encontrara a los 50 años pobre prácticamente, sin bienes, sin herederos millonarios de los que no se conocen oficio, sin amigos enriquecidos por su posición en el poder y sobre todo, sin deudas ni condenas con la justicia”.
Si bien el izado de banderas y la entrega de ofrendas florales se realizaron en la Plaza Belgrano, a raíz de las lluvias de las últimas horas y de esta mañana, la parte principal del acto, con los himnos y discursos tuvo lugar en el Teatro Colón.
El acto se desarrolló ante la presencia de un gran número de autoridades y representantes de instituciones encabezadas por el intendente Uset, y el presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Aramayo, además autoridades legislativas, políticas, provinciales, de la Armada y representantes de las distintas instituciones del distrito.
“Hoy conmemoramos un nuevo aniversario del fallecimiento del general Manuel Belgrano, a quien recordamos fundamentalmente como un intelectual, con convicciones patrióticas firmes y trabajador al servicio del progreso y de la educación. Tan normal y tan humanizante su imagen, que cosechó tantos éxitos como fracasos”, dijo Uset al iniciar.
“Sus ideas liberales eran poco realizables en el marco de una colonia, por lo tanto gestó y participó de la Revolución de Mayo, pero también puso el cuerpo en la guerra de la independencia con victorias fundamentales como la de Tucumán y Salta y también conoció la derrota”.
“Su generosidad extrema hizo que la muerte lo encontrara a los 50 años prácticamente pobre, sin bienes, sin estancias, sin casas más que la de su padre donde falleció, sin hoteles, sin inmobiliarias, ni negocios, sin herederos millonarios de los que no se conocen oficio, sin amigos enriquecidos por su posición en el poder y sobre todo, sin deudas ni condenas con la justicia”.
“Sus logros, sus recompensas económicas habían ido a la construcción de escuelas. Se fue en paz un día como hoy, balbuceando, ¡ay, patria mía! Su lápida se grabó en el mármol de la cómoda de su hermano”.
“El día de su muerte, tres gobernadores ejercían el Poder Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires. Aunque en realidad, en ese marco, algunos decían que no lo ejercía nadie, tres eran demasiado. Una similitud escalofriante con nuestros días, donde tanta gente gobierna que resulta que tenemos un vacío de poder”.
“Su humildad y su normalidad lo llevó a pretender no ser el padre de la patria y conformarse solo con ser un buen hijo de ella. Como testimonio de su ejemplo, nos dejó una bandera para que nos cobije en todas nuestras intenciones, en todos nuestros esfuerzos y en todo nuestro trabajo para la construcción de un país grande y soberano. No perdamos su ejemplo, no perdamos su testimonio y no perdamos de vista nuestra bandera única y de todos”, concluyó Uset.
Durante el acto, el intendente estuvo acompañado por los secretarios de Gobierno, Diego Romano; Coordinación y Gestión, Carla Gómez; y de Obras y Planeamiento, Milagros Medina.
También estuvieron presentes la presidente del Consejo Escolar, Tatiana Gracia, además de concejales y consejeros escolares. Acompañaron también otros funcionarios municipales, autoridades políticas, de la Armada, y representantes de una enorme cantidad de instituciones de sociales, gremiales, fomentistas, culturales y educativas del distrito.