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La funcionaria reconoció que el Jury de Enjuiciamiento va desplazarla de su cargo en las próximas horas. Vinculó la embestida en su contra a que investigó “a los poderoso cuando tenían poder”. Confirmó que volverá a recurrir a la Corte Suprema
Sabe que está en la cuenta regresiva, que su suerte está echada y aguarda lo inevitable. “Lo que se viene es la destitución. Nosotros investigamos a los poderosos cuando tenían poder”, asegura en diálogo con Infobae Cecilia Goyeneche, la fiscal anticorrupción de Entre Ríos, quien enfrenta un Jury de Enjuiciamiento que avanza a toda velocidad con el objetivo de que el cargo quede vacante antes del 30 de mayo.
Goyeneche, que ocupa formalmente el cargo de Procuradora Adjunta pero está suspendida y tiene su sueldo recortado, quedó sentada en el banquillo de los acusados después de haber intervenido en varias causas resonantes que describieron con detalle circuitos de corrupción de la política de Entre Ríos. Quedaron salpicados dirigentes peronistas de primera línea, pero también de la oposición. El caso de los “Contratos de la Legislatura” provincial reveló un entramado para extraer del Estado vía contratos de locación ingentes recursos públicos todos los meses durante años. “Se descubrió una organización mafiosa que simuló contratos desde 2008 por 53 millones de dólares”, explicó en su momento.
Pero de acusadora pasó a acusada el 30 de noviembre pasado. El argumento fue el supuesto “mal desempeño” de su cargo. Se le achacó no haberse excusado a tiempo de la investigación debido a la presunta relación con uno de los imputados de la causa, Pedro Opromolla, el contador jefe del estudio donde se habrían procesado los fondos malhabidos. Sin suerte, Goyeneche recurrió tanto ante el Jury como al Superior Tribunal para negar la acusación y exigir un proceso justo que respete sus garantías a la defensa en juicio. Tan grave fue la situación, que la propia Corte Suprema de Justicia, en una decisión urgente, le ordenó a la Justicia de Entre Ríos que escuche a la fiscal.
Ayer, en medio del feriado por el Censo Nacional, el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos resolvió con una conformación especial rechazar el amparo presentado por la procuradora Goyeneche y, por lo tanto, convalidar que la acusación en su contra en el Jury haya sido ejercida por un fiscal ad hoc. Fue un movimiento para cumplir, en lo formal, con la Corte Suprema. Así llega la Procuradora Adjunta a hoy.
El Jury entró en etapa de definiciones ¿Qué espera que ocurra en los próximos días?
Estoy tranquila, esperando lo que ya sabía que iba a ocurrir. Puede ser mañana o la semana que viene, pero sé que lo que se viene es la destitución. Conocimos que ya están los votos del Jury, incluso con un vocal que fue recusado por nosotros. Vamos a esperar que se dicte la sentencia y estaremos preparando los recursos. Por lo pronto estoy suspendida y con una reducción de haberes.
La Corte Suprema aceptó su amparo, el Superior Tribunal resolvió en días y ya quedó a un paso de la destitución ¿Por qué tanto apuro?
Lo de la Corte lo tomé como un apoyo. Pero es insólito lo que hicieron en el Superior Tribunal. Repitieron la misma sentencia que ya habían dado. No me escucharon ni atendieron mis razones. Lo que hicieron fue sacar una sentencia buscando jueces ad hoc. Hicieron todo lo que tenían que hacer para sacar esa sentencia en tiempo récord, encima en un día inhábil. Lo hicieron todo sin disimulo. La urgencia tuvo que ver con de dejar todo habilitado para destituirme. Tienen que hacerlo rápido porque se le acaban los días.
¿Se les acaba el tiempo?
El Jury tiene un plazo máximo de 6 meses para emitir sentencia. Se abrió el 30 de noviembre del año pasado y los seis meses se cumplen el 30 de mayo, en 10 días. El fallo de la Corte Suprema los complicó y por eso se apuraron. Les quedan muy poquitos días hábiles y podrían complicarse con el dictado de la sentencia.
¿Cree que puede haber otra decisión que no sea la destitución?
Ellos evidentemente tienen una decisión tomada hace seis meses, la exposición pública no es algo que les agrade, por eso creo que se apuran para resolver esto rápido.
Usted habla de ellos ¿A quién se refiere concretamente? ¿Es la política o el Poder Judicial de Entre Ríos?
Es el sistema político que encontró en la Sala Penal y el Superior tribunal los ejecutores de una decisión como esta. Estos jueces están ejecutando esta idea. El Superior Tribunal de Justicia no se resigna a los cambios que se aplicaron en materia penal en la provincia en los últimos tiempos. Se pasó al sistema acusatorio, donde la investigación la tienen los fiscales y no hay recursos durante toda la investigación, ni hay recursos contra el procesamiento. Al eliminar esos recursos y darle la investigación a los fiscales, los jueces perdieron las facultades que ejercían discrecionalmente. Eso hace que se sientan muy impotentes.
Habló de la Justicia ¿y sobre la política?
La diferencia con los anteriores procesos es que nosotros investigamos a los poderosos cuando tenían poder. Hay un ex gobernador, como Sergio Urribarri, que empezó a ser investigado cuando era gobernador. También hay un vicegobernador condenado. Las investigaciones de corrupción hacen reaccionar al sistema judicial por la política: vienen presiones, juicios, ha ocurrido no sólo en mi caso, sino también en otros.
En el entorno de Urribarri dicen que no tuvo intervención en la condena a 8 años que recibió por corrupción...
En la causa que estuvo condenado, yo era la que encabezaba el juicio oral y público. También intervine cuando fue imputado por enriquecimiento ilícito, por coimas y, en la megacausa de los contratos de la Legislatura es cierto que él personalmente no estuvo, pero sí su cuñado, Juan Pablo Aguilera, que fue condenado.
¿Qué va a hacer después de la decisión de Jury?
Si se confirma la destitución voy a recurrir ante la Corte Suprema. La decisión que tomaron sobre el amparo que presenté fue una desobediencia lisa y llana de lo que resolvió la Corte nacional, que fue la orden de analicen mi reclamo sobre una violación a garantías constitucionales. (Los magistrados de Entre Ríos) dijeron que el recurso de amparo es inadmisible, no tenemos que ocuparnos: lo hicieron así la primera vez y volvieron a decir lo mismo.
La suya no es la única situación de un fiscal que termina en el banquillo de los acusados...
Lo que pasó con mi caso creo que es una situación extrema, es obsceno, pero se da como un patrón en el país. Hay varios fiscales en el país que investigan la corrupción política y terminan ellos denunciados, investigados, removidos, suspendidos o con los sueldos reducidos.
Con esos antecedentes, ¿usted quiere volver a su cargo?
Quiero volver a mi cargo. Hay mucha tarea por realizar, hay muchas causas por asistir.