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River Plate, vigente campeón del fútbol argentino, y Boca Juniors protagonizarán este domingo un nuevo superclásico en el Monumental, al que llegan con diferentes urgencias, disputadas las seis primeras fechas de la Copa de la Liga Profesional (LPF).
El encuentro más convocante de la fecha interzonal del torneo comenzará a las 19:00 con el arbitraje de Darío Herrera y transmisión en directo de las señales Fox Sports Premium y TNT Sports.
Con derecho de admisión para más de 1.000 hinchas de grupos antagónicos de la barra de River, el partido tendrá una asistencia cercana a los 70.000 espectadores y estará controlado por 1.200 efectivos de seguridad.
No se trata de un superclásico definitivo en esta ocasión, aunque su resultado siempre deja huellas para lo sucesivo de la temporada por la trascendencia intrínseca del cruce entre los clubes más grandes del fútbol argentino.
En el análisis previo, Boca se expone a un costo más alto por el clima que rodeó a su DT Sebastián Battaglia antes de quitarle el invicto al líder de la Zona B Estudiantes, el domingo pasado en La Plata.
Esa victoria, con un rendimiento futbolístico mejorado, sirvió para dejar atrás la polémica con los juveniles Agustín Almendra y Alan Varela, marginados del plantel profesional por problemas de convivencia, y las críticas por la anterior derrota con Huracán en La Bombonera.
Battaglia tomó oxígeno con el meritorio 1-0 logrado en el Estadio UNO pero necesita de un buen resultado en el Monumental silenciar rumores sobre su futuro antes del inicio del máximo objetivo del año: la Copa Libertadores de América.
Sobre sus hombros pesa la incómoda estadística de no haber ganado un clásico oficial sobre cinco dirigidos: fueron dos empates y tres derrotas, una de ellas, ante San Lorenzo (0-2), en calidad de interino durante el ciclo de Miguel Ángel Russo, quien aquella noche en La Bombonera no pudo sentarse en el banco de suplentes por aislamiento preventivo debido a la Covid-19.
En la semana, Battaglia alertó sobre los arbitraje después de sentirse perjudicado en La Plata por un inexistente penal pitado para Estudiantes. "No quiero que me favorezcan, quiero que no se equivoquen más en contra de Boca. Ya fueron varios errores que pudieron haber cambiado el rumbo de los partidos", dijo.
En el superclásico más reciente, que River ganó 2-1 en Núñez, el 3 de octubre del año pasado, Boca jugó en inferioridad numérica desde los 15 minutos por la expulsión del defensor Marcos Rojo.
Con camiseta alternativa -amarilla- por primera vez en un superclásico oficial, el "Xeneize" presentará dos cambios en su formación titular: el peruano Carlos Zambrano por el lesionado Carlos Izquierdoz en el ataque y la vuelta del goleador Darío Benedetto por Luis Vázquez en el ataque.
Sólo una vez Boca no utilizó su casa tradicional ante River y fue derrota por 3-1 en un amistoso de verano en Mar del Plata, el 20 de enero de 2010.