Política | Policiales | Deportes | Interés | Gremiales | Sociales | Culturales | Educación | Whatsapp | Nacionales | El Mundo | Regionales | Religión | Economía | Salud | Edictos | Clima | Feriados 2024 | Diarios Nacionales | Videos
Entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre se llevó a cabo el Cyber Monday 2022 en Argentina, una festividad de consumo diseñada con el objetivo de incrementar las ventas por internet de todo tipo de productos. Se ha celebrado desde el 2012 y, luego de la pandemia, ha generado ganancias récord con cada edición.
Aunque se estimaba que esta se mantuviese vigente solo hasta el 2 de noviembre, lo cierto es que la celebración no habría cumplido con las expectativas, obligando a las organizaciones y participantes a extenderla por casi una semana más.
Superada por la inflación
Las primeras horas del evento fueron prometedoras, con distintos portales asegurando que tan solo en 12 horas se habían concretado más de 40.000 transacciones. Se habló de un total de más de 500 millones de pesos, con buena parte de los compradores pagando por un carrito promedio de hasta 3 productos.
Sin embargo, con el paso de las horas logramos ver una festividad diluida, con un incremento en las ventas que no se equiparaba a la inflación, obligando a los organizadores a extender el cierre del Cyber Monday. Para el día 6 de noviembre, la facturación alcanzó los 55 millardos de peso, un aumento del 47% en comparación con el año anterior.
A primera vista sería una cifra positiva, pero habría un inconveniente: la inflación interanual fue del 83% hasta el cierre de la celebración.
Al igual que en ediciones anteriores, las categorías que registraron un mayor número de compradores fueron la electrónica, turismo, celulares, mueblería y remodelación, cosmética, indumentaria y productos para el mantenimiento del hogar.
Entre las más de un millar de tiendas que participaron, algunas de las más relevantes incluyen a Mercado Libre, Avon, Cetrogar, Frávega, Chevrolet, Coppel, Vea, Whirlpool, Sodimac, Samsung, Natura, Megatone, Musimundo, Levi's, entre muchas otras.
Las cadenas de supermercados también atrajeron grandes cantidades de clientes, ofreciendo una mezcla de bienes de primera necesidad, electrónica, moda y cuidado personal. Un ejemplo de esto es el de las ofertas de Coto, empresa que actualmente lideraría la venta online de artículos de supermercado en el país.
¿Un Cyber Monday cada vez menos efectivo?
Cuando las festividades de consumo comenzaron a ganar popularidad en nuestro país debido al uso del comercio electrónico, el beneficio no era solo para las tiendas, sino también para los compradores, que podían elegir productos con grandes descuentos y recibirlos en la comodidad del hogar.
La edición actual habría demostrado que las ventajas serían cada vez menores para los compradores, con un descuento promedio de apenas 27%, menos de la mitad de la inflación interanual. Si bien ahorraron con respecto a las cifras actuales, aún gastaron mucho más por producto en comparación con la edición anterior.
Del mismo modo, los alimentos, las bebidas y los productos de higiene básica fueron los que registraron mayores unidades vendidas, ocupando 7 de los primeros 10 puestos. En otras ediciones, las prendas de vestir, los artículos de electrónica y los servicios turísticos ocupaban la mayoría de los primeros puestos, demostrando una caída importante en el poder adquisitivo.
Con una inflación que promete seguir incrementando en lo que resta del año, y que podría mantenerse por encima del 80% durante el 2023, las festividades de consumo podrían enfrentarse a una encrucijada: seguir otorgando descuentos ínfimos que no se acercan ni de forma remota a la inflación, o brindar descuentos altos a riesgo de perder dinero.
Se trata de una situación compleja que tiene un efecto que va más allá de las ventas registradas por las tiendas: no hay descuento posible que supere a la inflación.