En pleno centro de la ciudad, comercios y entidades bancarias han sufrido inundaciones por desbordes cloacales y han tenido que suspender sus actividades en reiteradas oportunidades en el transcurso de las últimas semanas. Un comerciante de Humberto al 400 calificó la situación como “una emergencia incalificable” y “un atentado a la salud pública”. Perdió una heladera a raíz de la inundación cloacal.

Esta mañana, al llegar a su comercio, de calle Humberto 437, Jorge se encontró con el interior totalmente inundado, con cerca de 20cms de altura de líquidos cloacales.

“Uno se siente desbordado por la cloaca y desbordado anímicamente, he reclamado en todas partes, pero nadie me soluciona nada”, explicó el comerciante.

“Valoro mucho a mis empleados que están ayudando para sacar el agua, comen siete familias de mi local, y uno hace un esfuerzo sobrenatural para mantener todo esto. He gastado dinero, llamado a empresas particulares locales para que destaparan todo, creyendo que el problema era mío, pero finalmente descubrimos que no tengo ningún tipo de obstrucción en el local sino que es de la red de ABSA”, dijo Jorge.

“Esta no es la primera vez que pasa, ya estamos cansados de ver esto, pero hoy fue el rebalse que colmó el vaso”.

El comerciante explicó que hoy no pudo atender al público por las condiciones en las que quedó su local, por la rotura de una heladera a raíz de un cortocircuito generado por el agua de cloaca y la pérdida de una importante cantidad de mercadería.

“Tengo en perfectas condiciones la instalación eléctrica, pero tuve que apagar todo, porque tenemos el local lleno de líquidos cloacales”, concluyó el comerciante.

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