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El gobierno de Javier Milei está considerando solicitar un crédito internacional de 3.700 millones de dólares para adquirir submarinos y dos buques destinados a la Armada Argentina.
Este monto aparece detallado en el Presupuesto 2025, donde el Poder Ejecutivo solicita un endeudamiento para revitalizar la flota naval del país. Los fondos solicitados se dividirían en dos partes: 2.300 millones de dólares para la recuperación de la capacidad submarina y 1.400 millones para la adquisición de dos unidades navales de superficie que protegerán la fuerza naval.
El plazo de amortización es de tres años, y el Ministerio de Defensa, liderado por Luis Petri, será el encargado de gestionar los préstamos.
Desde el Ministerio de Economía, explicaron que estos pedidos de autorización al Congreso permiten al Gobierno realizar las operaciones financieras más convenientes durante el año próximo, sin que esto garantice la concreción del endeudamiento.
No obstante, este paso administrativo refleja la intención del gobierno de Milei de recuperar las capacidades de las fuerzas armadas. Hace pocas semanas, Milei había confirmado que el Ejecutivo estaba trabajando en la adquisición de submarinos, dado que la Armada no cuenta con unidades activas desde la tragedia del ARA San Juan en 2017.
En abril, se supo que se estaba evaluando la compra de submarinos usados, pero las restricciones presupuestarias complicaban el proceso.
Ahora, con un cambio de escenario, la Casa Rosada parece dispuesta a tomar deuda para acceder a estos submarinos, posiblemente del tipo Scorpene, fabricados por la empresa Naval Group, en la cual el Estado francés tiene participación.
Además, no se descarta la participación del astillero argentino Tandanor en el proceso de construcción, que podría demorar hasta siete años.
El proyecto de presupuesto 2025 incluye un apartado titulado “recuperación de las capacidades en seguridad y defensa”, que detalla los objetivos del gobierno para fortalecer las fuerzas armadas.
El presupuesto total para Defensa asciende a 2.200 millones de dólares y busca sostener las operaciones de las fuerzas armadas, aumentar la navegación y las horas de vuelo en comparación con 2023. El Congreso deberá aprobar el presupuesto y el pedido de endeudamiento, que también contempla la compra de buques anfibios y portacontenedores para reemplazar la clase Costa Sur.