Argentina, tierra de misterios y paisajes imponentes, guarda secretos que parecen salidos de una leyenda. En el sur de la provincia de Buenos Aires, se encuentra un pueblito que esconde uno de los mayores enigmas de la región: la posible presencia de vikingos en territorio argentino.

Este pueblo, además de su belleza natural, despertó la curiosidad de arqueólogos y exploradores debido a una serie de hallazgos misteriosos: menhires y monumentos megalíticos que algunos sugieren podrían ser la prueba de la presencia de vikingos en el país.

Los menhires de Coronel Pringles: ¿prueba de la presencia vikinga en Argentina?

La teoría, aunque suena descabellada, tomó fuerza entre los expertos que han estudiado estos extraños monumentos de piedra. Los menhires del pueblito de Coronel Pringles están dispuestos de manera que parecen formar patrones o alineaciones inexplicables para la época en que se cree que fueron construidos.

En las sierras de Pillahuincó, a pocos kilómetros del centro de Coronel Pringles, se encuentran estos enigmáticos menhires, algunos en formación circular y otros alineados en fila. Estos monumentos, que varían en tamaño, podrían estar relacionados con los pueblos vikingos que habitaron América del Norte alrededor del año 1000.

Los menhires no son el único indicio que sostiene esta teoría. Existen cuevas cercanas con inscripciones pictográficas que, según algunos especialistas, presentan similitudes con las runas (el sistema de escritura usado por los vikingos) y con los diseños de los drakkars, las icónicas embarcaciones nórdicas.

¿Qué secretos esconden los menhires de Coronel Pringles?

El misterio que rodea estos monumentos captó la atención de investigadores del Conicet, quienes llevaron a cabo estudios preliminares en la zona. Sin embargo, los expertos aún no han llegado a conclusiones definitivas. Lo que sí confirmaron es que los menhires de Coronel Pringles están estratégicamente ubicados cerca de fuentes de agua y horquetas de arroyos, lo que les otorgaría un valor simbólico y práctico para las civilizaciones que los erigieron.

Los lugareños, por su parte, añaden una capa más de misticismo a estos monumentos. Según relatos locales, quienes tocan los menhires aseguran sentir una energía especial. Algunos reportaron la aparición de luces misteriosas que flotan alrededor de los menhires en las noches más oscuras, lo que alimentó aún más la leyenda.

Coronel Pringles, con sus sierras y monumentos enigmáticos, sigue siendo un destino fascinante para aquellos que buscan desentrañar los misterios de la historia argentina. ¿Será este pequeño pueblo la prueba de que los vikingos llegaron a estas tierras? Las investigaciones lo dirán en un futuro cercano.

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