Una historia digna de un thriller judicial sacude a la Justicia: Claudia Alejandra Simón, una enfermera con antecedentes penales por hurto y estafa, está siendo investigada por la muerte de Rubén Zukerman, un hombre a quien cuidaba y con quien contrajo matrimonio en sigilo poco antes de su fallecimiento. La principal denunciante es Natacha, hija del fallecido, quien puso la lupa sobre una serie de maniobras sospechosas que rodearon la despedida de su padre.

Según la denuncia penal presentada, Simón intentó cremar el cuerpo de manera urgente, en contra de las prácticas del judaísmo, religión que profesaba Zukerman. Además, la mujer habría intentado excluir a los familiares directos del proceso, lo que generó aún más alarma en su entorno.

La funeraria Bonacorsi, encargada de llevar adelante el servicio, se negó a realizar el velatorio al no contar con el certificado de defunción, lo que terminó de encender las sospechas.

Frente a las irregularidades, la Justicia intervino rápidamente y ordenó la autopsia del cuerpo. Si bien los primeros resultados no arrojaron indicios de criminalidad, los peritos aguardan ahora los análisis de laboratorio, que podrían aportar datos determinantes sobre la causa de muerte.

En paralelo, la investigación judicial analiza con atención el vínculo entre la enfermera y Zukerman, y no descarta que el casamiento haya sido parte de una estrategia para acceder a los bienes del fallecido. En ese marco, el historial penal de Simón refuerza dichas sospechas. Mientras tanto, la familia de la víctima exige que se llegue al fondo del caso y se esclarezca si hubo delito detrás de esta muerte rodeada de misterio.

?>