Política | Policiales | Deportes | Interés | Gremiales | Sociales | Culturales | Educación | Whatsapp | Nacionales | El Mundo | Regionales | Religión | Economía | Salud | Edictos | Clima | Feriados 2025 | Diarios Nacionales | Videos
Luego de la brutal golpiza que sufrió el pasado lunes por la noche y un disparo que milagrosamente no lo impactó, el secretario general de la CGT y Luz y Fuerza, y director ZFBBCR y del Consorcio de Puerto Rosales, Gustavo Mazzaferro, habló en exclusiva con Radio Rosales. Contó que logró, en pleno forcejeo, levantar la punta de la escopeta con la que Ariel Rodríguez (49) le disparó y así salvar su vida. “Aun cuando lo llevaban detenido, seguía gritando que me iba a matar”, dijo.
Mazzaferro relató que, acompañado de su esposa e hija, salía de la casa de un familiar y que en el pasillo del domicilio ubicado en calle Hipólito Yrigoyen al 1.000, lo esperaba Rodríguez.
“Fue una situación estresante y compleja la que vivimos con mi familia. Él tenía prohibición de acercamiento a mi persona, porque había intentado matarme en las oficinas del sindicato. Cuando lo veo no lo reconozco, en la segunda mirada sí. Ahí empecé a entender la situación”, contó Mazzaferro al iniciar su relato en diálogo telefónico con Radio Rosales.
Cabe recordar que Rodríguez, ya había sido detenido en agosto del año 2023, por gatillar contra Mazzaferro con un arma calibre 22 en las oficinas del Sindicato de Luz y Fuerza, sin que saliera la bala.
En aquel momento, Rodríguez reclamaba ser reincorporado como empleado de la Cooperativa Eléctrica de Punta Alta, tras ser despedido.
“Era de noche, no había nadie en la calle. Volví a mirar y ahí detecto que tiene un arma, una escopeta recortada. Empieza a insultarme y a decirme ´te voy a matar´ que escuché en varias oportunidades”.
“En el medio del pasillo, aparece también mi hija que reacciona ante la situación. Yo trato de salir de esa situación y a la vez a sacar a mi hija porque había un arma”.
Allí, según relató Mazzaferro, “comenzó un forcejeo con él y levanta el arma para dispararme, yo logro levantarle el arma aún más y ahí se produce el disparo”.
“Mi hija sacó fuerzas de no sé dónde, del corazón seguramente, y trató de sacármelo de encima. Ahí también recibo dos golpes con el caño de la escopeta”.
“Seguimos forcejeando y con mi hija logramos reducirlo, con la ayuda de un vecino que también aparece, y logran llamar a la Policía”.
“Él siguió sosteniendo que me iba a matar a mí y a mi familia, porque aparece mi hijo y también lo amenaza de muerte”.
“Que yo esté vivo y mi hija esté viva, es un milagro. Estábamos en un pasillo, un movimiento en falso podría haber terminado en una tragedia”.
“Cuando me muestran la foto de cómo tenía el rostro, entendí por qué los vecinos que escucharon los disparos y me vieron ensangrentado creían que me había impactado el disparo”.
“Mi familia estaba en riesgo y sigue estando en riesgo. Él me quiso matar en las dos oportunidades, no tengo dudas”.
Consultado acerca de su futuro y el miedo que le produce poder sufrir un nuevo ataque de parte de Rodríguez, Mazzaferro dijo que “si la Justicia no actúa como tiene que actuar, aunque no dudo que lo va a hacer bien porque creo en la Justicia, esta persona lo va a volver a intentar, porque cuando se lo llevaban detenido seguía diciendo que me iba a matar”.
Acerca de su salud, Mazzaferro contó que sufrió dos cortes en su frente, por los que recibió puntos de sutura, y golpes en el cuerpo.
Por último, agradeció “a la Policía que llegó rápidamente, a todo el equipo del Hospital Eva Perón que me atendió enseguida y después a todo el equipo, incluso con funcionarios, que me derivó al Matera en Bahía Blanca, donde también la atención fue espectacular”.
También agradeció las muestras de apoyo y repudio por parte de la comunidad y los representantes de distintos gremios, así como el acompañamiento del intendente Rodrigo Aristimuño con quién tiene “una amistad de hace muchos años, incluso antes que él fuera intendente”.