En un giro preocupante para la comunidad agropecuaria de Villarino, se ha reportado una caída del 5% en el stock registrado de vacunación contra la fiebre aftosa en comparación con el año anterior. Esta cifra es aún más alarmante al considerar que representa un 21% menos que el máximo histórico registrado en la región.

La campaña de vacunación, que es crucial para prevenir la fiebre aftosa, una enfermedad que afecta gravemente al ganado, ha visto una disminución significativa en la participación. Los expertos enfatizan la importancia de mantener altos niveles de vacunación para proteger la salud del ganado y la economía local, que depende en gran medida de la industria agropecuaria.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha establecido un cronograma para inocular todas las categorías bovinas y bubalinas en las provincias donde se aplica la vacuna. Además, se llevará a cabo la vacunación contra la brucelosis bovina en terneras de 3 a 8 meses en todas aquellas provincias en las que se aplica en forma sistemática.

La primera campaña anual de vacunación 2024 contra la fiebre aftosa comenzó en marzo, abarcando las provincias de la zona central y litoral del país, incluyendo a Buenos Aires, donde se encuentra Villarino. La vacunación es una de las principales estrategias de prevención y es indispensable para mantener el estatus zoosanitario reconocido internacionalmente.

Los productores de Villarino y las autoridades locales están llamados a tomar medidas para revertir esta tendencia y asegurar que la vacunación alcance a la totalidad del ganado, manteniendo así la salud del sector y su contribución vital a la economía de la región.

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