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La fiscalía en turno inició una investigación para intentar determinar el origen de 50 vainas servidas calibre 30 que fueron secuestradas durante un operativo de rutina en una chatarrería realizado por personal de la Comisaría Quinta de la ciudad de Bahía Blanca.
El depósito, ubicado en 17 de Mayo 1892 y que es propiedad de Analía Toresan, de 62 años, fue clausurado tras constatarse que carece de habilitación municipal y de libro de registro de actividad, faltas contempladas en la Ley 13.564.
Mientras los efectivos inspeccionaban el lugar, se sorprendieron al encontrar 50 vainas servidas calibre 30 (arma de guerra). Esta munición es de uso corriente entre las fuerzas militares y, luego de ser utilizadas, por norma debe levantarse un acta de destrucción de las vainas para evitar su reutilización.