La Clínica Médica es central dentro de la medicina, porque es la puerta de entrada de todos los pacientes adultos al sistema de salud. Es una especialidad en concreto, y para acceder al título de especialista, el médico debe formarse específicamente mediante una residencia o una concurrencia (sistema de trabajo médico supervisado por otros profesionales).

El especialista en Clínica Médica se prepara específicamente para la atención integral del paciente, que incluye la prevención de problemas de salud, llevar adelante tratamientos complejos, contactar con otros especialistas que tengan que intervenir en la atención, acompañar y estar presente en los eventos vitales importantes.

Es el médico de cabecera del paciente, que conserva una visión de la gran complejidad que representa un ser humano, sin por eso perderse los detalles particulares. Conoce el contexto, la historia personal y familiar, el trasfondo de vivencias que hacen que una persona sea única e irrepetible, y pueden aplicarlo a una atención a medida de las necesidades del paciente.

Pueden desempeñarse en asistencia ambulatoria, domiciliaria, en internación, en guardia de emergencias, y en varios escenarios más de la asistencia en salud.

En los últimos años, ha habido una creciente especialización en medicina que ha llevado a la multiplicación de profesionales en áreas muy limitadas de la salud. La tecnología, por su parte, también ha tenido un crecimiento gigantesco, ofreciendo infinidad de métodos diagnósticos y terapéuticos novedosos. Sin dudas que estos avances son positivos, pero no hay que confundir la complejidad con la excelencia en la atención. Muy frecuentemente, estas nuevas herramientas son usadas sin un criterio de utilidad o eficiencia, enfocándose en un aspecto muy puntual del paciente, sin lograr ver la situación completa. En estos casos, un problema de salud es interpretado a través de la visión de un especialista en concreto o en un estudio de imágenes aislado, con resultados que desorientan y se pierde la oportunidad de dar con el diagnóstico apropiado.

El médico clínico tiene las herramientas para evitar este tipo de problemas, ya que la atención se inicia enfocándose en el síntoma y en el contexto de la persona que consulta. Por ejemplo, no es lo mismo una consulta por un dolor de pecho a los 14, 40 o 70 años, o si el paciente es tabaquista, hipertenso, le han hecho una cirugía, o acaba de fallecer un ser querido.

El médico clínico está atento también a la educación del paciente, y va a tomarse el tiempo para que entienda el porqué de las decisiones que se toman. La diferencia entre enfermedades virales o bacterianas, riesgos y beneficios de la vacunación, uso seguro de medicamentos, nutrición apropiada, recomendación de ejercicio, y un largo etcétera. Tiene un gran peso para el pronóstico de las enfermedades, especialmente las enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión, el asma, la migraña, la artrosis, que el paciente tenga información de calidad sobre las mismas, y pueda aplicarla para tomar decisiones en su vida diaria.

Por todo esto, es recomendable tener un médico clínico de cabecera, que acompañe a lo largo de la vida del paciente, sea para aclarar dudas, para prevención o tratamiento de enfermedades, para asesoramiento…

La Sociedad Argentina de Medicina es una asociación científica, sin fines de lucro, que agrupa a los médicos clínicos de Argentina y está organizada en distritos. El distrito local, con sede en Bahía Blanca, tiene presencia en redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter) con el objetivo de difundir información de calidad para profesionales y la población en general.

Por la Doctora Silvia Mutti. MP 2162

 

 

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