Con donaciones de la Comunidad Israelita, a través del Club de los Peladitos, se le cambió la cara a dos habitaciones donde los niños pasan mucho tiempo internados. También Provida Central del Diezmo Argentina hizo grandes aportes.

Carina Foresi, referente del Club de los Peladitos en Bahía Blanca, voluntariado que brinda alivio, diversión y entretenimiento a pacientes oncológicos y niños con enfermedades crónicas y a sus familias comentó a La Nueva. las importantes donaciones que recibieron en los últimos meses.

Estos aportes solidarios permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus afectos y los ayuda a atravesar de una mejor manera, más positiva, esos momentos tan difíciles, previos y posteriores al diagnóstico de la enfermedad.

Como en la selva: así pasan hoy sus horas los "pacientitos".

"Queremos agradecer profundamente al Voluntariado de la Comunidad Israelita de Bahía Blanca que pensó en nosotros para darnos una mano y como siempre pensamos en nuestros amiguitos se nos ocurrió que podían colaborar con nuestro querido Sector de Patrulla del Hospital Penna y Mirta del Voluntariado del Hospital por ser también intercesora", destacó.

La Comunidad Israelita donó todo lo recaudado en su último Té Bingo: Compró y cedió 2 latas de pintura de 20 litros y vinilos para realizar el ploteo de las habitaciones de aislamiento en donde los pequeños pacientes oncológicos a veces pasan mucho tiempo internados.

Foresi también agradeció al equipo de enfermería de Patrulla del Hospital porque "permanentemente están pensando en sus pacientes, dando no sólo todo el amor del mundo sino también su tiempo y dedicación para mejorar cada rinconcito".

La habitación ya pintada y antes del ploteo. Uno de los voluntarios.

Asimismo El Club de los Peladitos agradeció en su Facebook a empresas que donaron pintura sintética para los techos y rodillos, pinceles y demás materiales.

"Se nos ocurrió que podíamos ayudar al hospital porque durante las visitas a los niños lo caminamos mucho y notamos que había muchas cosas para hacer", comentó.

"Mientras sigan apareciendo corazones solidarios, seguiremos poniendo un granito de arena entre todos para que la estadía de nuestros amiguitos en el Hospi sea más fácil de sobrellevar", reflexionó.

Los litros de pintura donados por el voluntariado israelita.
Con trabajo y voluntad le cambiaron la cara a estas habitaciones.

Contó que las enfermeras eligieron el color de las habitaciones las voluntarias del Club hicieron de puente. Además, el esposo de una de las voluntarias del club y dos compañeros de trabajo (Pablo, Alexis y Juan), pintaron de forma gratuita.

La voluntaria, comprometida con brindar alegría, contención y esperanza a tantas familias, también mencionó la importante donación recibida por parte de Provida La Central del Diezmo Argentina que benefició al Servicio de Inmunodeprimidos del Hospital Interzonal Dr. José Penna.

Así quedó el Centro de Día tras las donaciones de Provida La Central del Diezmo Argentina.

El Sector de Patrulla recibió un electrocardiógrafo portátil, 3 bombas de infusión continua para tratamiento de quimioterapia, 2 ploteos con motivos infantiles para las habitaciones, 8 juegos de sábanas infantiles, 8 acolchados, 8 cubrecamas infantiles, 4 TV led de 43 y oxímetros pediátricos.

Este aporte mejoró el Centro de Día del Hospital, una habitación en la cual los niños realizan su tratamiento de quimioterapia de forma ambulatoria (es decir, no quedan internados, pero pasan muchas horas allí). 

Todo el material donado que permite mejoras en los controles. Los televisores son smart de 43 pulgadas.

"Como estamos mucho tiempo en el hospital vamos notando las necesidades. Esta habitación era oscura y tenía un televisor pequeño que no era Smart, Ahora es colorida y los niños tienen un gran televisor para poder ver películas y estar entretenidos mientras reciben su medicación", concluyó.

El Club de los Peladitos realiza una merienda mensual con las familias y los pacientes para estrechar lazos, compartir historias y brindarse contención mutua. En estos encuentros y otras celebraciones de cumpleaños y fechas especiales hay lugar para los juegos, el esparcimiento, el arte y también para mantener viva la memoria de quienes pelearon por sus vidas hasta el final.

 

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