Imágenes que van creciendo en la ciudad son las de los artistas callejeros, desde los semáforos, hasta las esquinas o un banco de plaza.

Los artistas buscan llevar su cualidad a la gente entreteniendo sus momentos rutinarios mientras recorren la urbe.
Así lo hace Nico Soler desde hace muchos años.

“Hace casi 20 años que hago esto de tocar en la calle, en Punta Alta unos 6,7 años, me termine de convencer después de estar en Costa Rica y ver que todos los músicos trabajan así allá, la fuente principal de trabajo es esa y me permite hacerlo por fuera del circuito comercial que está bastante vapuleado” contó Nico a El Rosalenio.

“El público puntaltense conmigo fue siempre súper amable, respetuoso y generoso. Hoy estoy en la puerta de una heladería que gentilmente me da la energía para los equipos, pero también recorro los restaurantes pero en Bahía porque lamentablemente acá la mayoría no lo permiten”.

Soler conto también que “me encantaría que más músicos se animen a la vereda, no solo desde lo económico es muy gratificante sino que también desde lo emocional lo es. La cercanía a la gente es otra, esta forma no la abandono nunca más”.

 

 

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