El día de la muerte de Emma, un tío de Solange se dirigió hasta la casa de su sobrina para charlar sobre los detalles de la sepultura de la bebé y escuchó a Leonel por teléfono. Otros testigos confirmaron la violencia que existía.

El resultado de la necropsia realizada a la beba asesinada por sus padres en Las Heras impactó hasta los propios investigadores. Aunque solo vivió casi dos meses, Emma fue parte de un entorno de violencia que se percibía en ese hogar y que terminó de la peor manera: fue estrangulada con las manos y hasta con un lazo. Aunque ambos padres están imputados, la investigación complica aún más al padre de la niña, a quien se lo escuchó decir: "Se me murió la guacha, pero bueno, ya está".

Este lunes, Solange Díaz y Leonel Peralta fueron imputados por el asesinato de Emma Peralta Díaz. Desde ese día, varios testigos han declarado en la causa y, en términos generales, todos confirmaron la violencia que se vivía en ese hogar.

La madre de la beba no vivía con Leonel y todo el proceso de embarazo lo vivió en su casa. Al enterarse sobre el embarazo, decidió contarle a su pareja pero él abuso sexualmente de ella y la golpeó. Pese a ello, todo continuó de la misma manera hasta que la niña nació.

La semana pasada, Solange junto a la beba que estaba a punto de cumplir dos meses se fueron a vivir a la casa de Leonel. Esto significó un gran paso en la pareja, pero no terminó como imaginaban. El viernes 1 de marzo, Solange llevó a Emma Pilar Peralta Díaz al hospital Gailhac de Las Heras, en Mendoza. Allí, aseguró que su hija estaba enferma y que, al ser madre primeriza, no sabía lo que le ocurría.

En el centro asistencial confirmaron que la pequeña había ingresado sin vida y que su posible cuadro era una broncoaspiración. Pero lo que llamó la atención de los médicos fueron algunas contradicciones en el relato de la madre que no correspondían con algunas lesiones, por lo que de inmediato dieron intervención a la Justicia.

Tras la realización de la necropsia, que aún no se conoce de manera completa, se descubrió que Emma fue estrangulada con las manos y también se utilizó algún objeto para presionar el cuello. Por este motivo, se estima que sería un lazo.

Pese a las terribles respuestas que surgieron del análisis, además se comprobó que tenía varios tipos de golpes en distintas zonas de su cuerpo, de las cuales, una herida en su cráneo fue la primera en detectarse.
Declaraciones clave

El día de la muerte de Emma, un tío de Solange se dirigió hasta la casa de su sobrina para charlar sobre los detalles de la sepultura de la bebé y escuchó a Leonel por teléfono. "Se me murió la guacha, pero bueno, ya está, qué le vamos a hacer", le decía a otra persona.

De la misma manera, el padre de Solange declaró algo similar: "Mi hija lloraba y Leonel solo miraba apoyado con una mano sobre la reja". El hombre afirmó tener poco contacto con el padre de la beba, pero sí conocía que Leonel "le pegó varias veces". Por su parte, la madre de la joven confirmó el abuso sexual: "Una doctora me dijo que mi hija había sido violada y la obligué a hacer la denuncia porque no quería".

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