El Colegio de Farmacéuticos (Colfarma) y la Confederación de Farmacias Bonaerenses (Cafabo), anunciaron que empezarán a restringir la venta de medicamentos a afilados de obras sociales y prepagas a causa de la volatilidad de los precios.

Este "problema financiero" en las farmacias -así lo definen las organizaciones- se suma a la medida que anunciaron este lunes los bioquímicos: empezarán a cobrar copagos de entre $ 3000 y $ 10.000 a afiliados de prepagas y obras sociales.

Según informaron las entidades bonaerenses, ya hay farmacias que suspendieron las entregas de medicamentos, a causa de la inflación y la volatilidad de los precios. A su vez, de acuerdo con fuentes del sector, esta medida encuentra su justificación en la imposibilidad de cobrar bonos o copagos -como hacen los médicos, por ejemplo- dado que los precios de los fármacos están regulados por el Ministerio de Salud.

El reclamo del sector reside, principalmente, en que deben vender a los precios que, mensualmente, recomienda el organismo que dirige Carla Vizzoti. A eso se suman los descuentos que deben realizar por las prepagas y obras sociales que, a su vez, tardan entre 60 y 90 días en pagar los diferenciales. Por esta razón, "el negocio se vuelve insostenible", sostiene el comunicado de la entidad.

En este contexto, serán los afiliados a IOMA (obra social de la Provincia de Buenos Aires) y PAMI, quienes resultarán afectados por esta medida.

El sector solo aumentó los precios en dos oportunidades durante el último tiempo. El primer incremento fue, inmediatamente después de las elecciones primarias, en agosto -ajustaron un 20%, en promedio- y, el otro, durante los primeros días de noviembre, en el que las listas de precios tuvieron un aumento de entre 15 y 25%.

"No se trata de una maniobra comercial, política, ni especulativa. Para que nuestros pacientes reciban sus medicamentos, los farmacéuticos debemos pagarlos en menos de quince días. En estas condiciones, no podemos sostener el servicio sanitario que prestamos a millones de bonaerenses", señalaron desde la entidad.

Por esta razón, explicaron que "es muy probable que las farmacias empiecen a frenar la entrega de medicación". Sin embargo, aclararon: "No dejaremos de prestar el servicio a los pacientes, pero ya no podemos brindarles los descuentos o la cobertura al 100% que ofrecen las prepagas y obras sociales".

 

 

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