Desde El Rosalenio, ayer se publicó la historia de una mujer de 80 años que estuvo a punto de ser víctima de un robo de este tipo, pero en un acto de lucidez logró escapar. Sin embargo, ahora se conoce que una mujer de 91 años, no corrió la misma suerte y no pudo evitar que le robaran su alianza de oro.

La historia fue revelada a El Rosalenio por Beatriz, su sobrina, quien estaba junto a la víctima en el momento del engaño y la sustracción de su anillo.

Ocurrió el miércoles 28 de febrero en calle Humberto al 2.500, cuando ambas mujeres regresaban de realizar sus compras en el supermercado ubicado en el barrio a una cuadra de su casa.

“En el trayecto de vuelta, veníamos con el changuito cargado y en Humberto y Ciudad de Carmelo aparece un joven por detrás y dice que quiere saludar a la abuela”.

“Mi tía es reacia a esos saludos, así que le dijo que no quería saludar, pero el joven insistió y nos siguió, hasta que nos acompañó unos metros hasta el domicilio de mi tía y quería vendernos bolsas de residuos. En un momento, mi tía termina dándole la mano, cuando hablaba. De repente, el joven se va rápido, porque otro que estaba a media cuadra le grita que necesitaba que le lleve bolsas. Luego de esto, ingresamos a la casa y mi tía me dice que sentía algo resbaloso en la mano, que se lo había puesto este joven, y cuando se fue a lavar las manos se dio cuenta que le faltaba el anillo”, contó Beatriz.

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