Una nueva compuerta flotante para el Dique N°2 de la Base Naval fue construida por el Astillero Río Santiago y Tandanor. El dispositivo de más de 10 toneladas llegó a Puerto Belgrano en los primeros días del mes de septiembre, pero aún no comenzó su instalación, que debía estar a cargo de los fabricantes. Habría malestar en la Armada por una demora de casi tres meses.

Cuando arribó la compuerta a la BNPB, el jefe de Mantenimiento y Arsenales de la Armada y Jefe del Arsenal Naval Puerto Belgrano, contraalmirante Rodrigo Fabián Ataún, en diálogo con Radio Rosales había expresado que la instalación demandaría “poco más de 10 semanas”, por lo que tratarían de que estuviese operativa “antes de fin de año”.

En ese sentido, Ataún fue claro y precisó que los responsables de llevar a cabo esa instalación, a través de un “proceso de verticalización” de la compuerta, eran los propios astilleros de Río Santiago y Tandanor.

“Debe ser realizado por el binomio de empresas que construyeron la compuerta”, había señalado el Jefe de Arsenales.

La nueva compuerta es un trapecio que pesa cerca de 1.000 toneladas, tiene 34 metros de largo en su parte inferior y 47 en la superior, con una altura de 16 metros y un espesor de 8 metros.

Hoy se encuentra flotando en la dársena de Puerto Belgrano, a la espera de los especialistas de los astilleros, que aún no han definido los detalles del proceso de instalación, demorando la inauguración de la compuerta en ya más de dos meses, dado que se esperaba que iniciaran durante el mes de octubre.

Ese proceso de verticalización, que demanda más de 10 semanas, consiste en llenar de agua los compartimentos internos que tiene la compuerta, para que poco a poco se vaya hundiendo y quedando en forma vertical.

Por ende, cuando se esperaba que el Dique 2 con su nueva compuerta quedara operativo desde los primeros días del 2025, en realidad esto no sucederá como mínimo hasta finales del mes de marzo, siempre y cuando no continúa demorándose.

Cabe recordar que - en palabras del contralmirante Ataún – “la mayor función de la compuerta flotante es incrementar longitud del dique y trabajar nuevamente con buques de mucho mayor porte de lo habitual”, abriendo la posibilidad de reparar en la Argentina buques que hoy buscan servicios en otros países.

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