Una vivienda de la localidad vecina de Pehuen Có fue blanco de un intento de robo, en el día de ayer, resultando en graves daños a una de sus puertas de entrada.

Gustavo, quien reside en Mendoza, y a la vez es dueño del inmueble en la villa balnearia, relató lo sucedido: “Tenemos casa en Pehuen Có con 4 de mis primos. Uno de ellos estuvo trabajando conmigo hasta el lunes a la madrugada, que volvimos a Mendoza. Al día siguiente, mi prima fue a alojarse para pasar sus vacaciones, y cuando llegaron a la casa se dio cuenta que habían violentado la puerta del costado. No pudieron entrar porque tenía traba de seguridad adentro, pero destruyeron la puerta”.

El hombre agregó que delincuentes ingresaron a su hogar, hace 10 años, obligándolos a reforzar la seguridad de la puerta, la misma que fue atacada en las últimas horas.

Separado por casi 1200 km de distancia de la costa atlántica, el propietario de la residencia indicó que “en la última semana que estuvimos en Pehuen, no pasó la policía ni una sola vez por el frente. La zona está a la buena de Dios, creo que Pehuen Có está a la buena de Dios, no solo mi casa”.

“Venir acá fue idea de mi abuelo con unos tíos hace muchos años, ellos se enamoraron de Pehuen Có. En principio iban a hacer un camping privado, con comedor y cocina, y terminó siendo una casa, que fue pasando de generación en generación”, explicó sobre como surgió la idea de establecerse en la zona.

Sobre la importancia de Pehuen Co en sus vidas, comentó: “Nosotros somos exportadores mendocinos. Yo he llevado a pescar amigos, que después han llevado a su familia y amigos. Debo estar entre 150 y 200 mendocinos enamorados de Pehuen Co. Para nosotros, ese lugar es el paraíso. Acá tenemos muchos lugares con montaña, pero allá es nuestro lugar en el mundo cerca del mar. Vamos los fines de semana largo, somos cuatro familias que la disfrutamos. Nos turnamos para venir en cada quincena de enero y febrero, y el resto del año vamos a pescar”.

“Estos hechos son una pena porque en Pehuen se conocen todos. Si vos sabes que el fin de semana vas a tener 50 mil personas, tenés que tener más policías. No en la entrada, sino patrullando en los días más complicados. Los fines de semana, en verano, el control es escaso para la cantidad de gente que te visita. Es una pena que, por un puñado de personas, se empañe algo que es tan bonito”, concluyó.

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