Con un panomara prometedor, el Puerto Rosales sigue siendo el escenario de la exportación de petróleo. Esta semana se completó el primero de los seis envíos de crudo previstos para este mes.

En tal sentido, ya navega rumbo a los Estados Unidos el buque de bandera panameña Cabo Kamui, que cargó 65 mil toneladas de crudo proveniente de Vaca Muerta.

Según señaló Rodrigo Aristimuño, presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Rosales, “esta resulta ser la primer exportación de marzo. Hay seis programadas durante el corriente mes”.

Según pudo saberse, al menos cuatro serán despachos de crudo neuquino hacia los Estados Unidos, todos desde la monoboya de Punta Cigüeña.

Al mencionado Cabo Kamui, que ahora navega rumbo al sur a la altura de Viedma, se le sumará a comienzos de semana el Seaways Visayas I y luego le seguirán el Radiant Pride y el Orfeas.

Todas las exportaciones previstas totalizan aproximadamente 400 mil toneladas de petróleo.

Cabe destacar que en las próximas semanas comenzarán a ingresar, aproximadamente, 30 camiones diarios con petróleo crudo proveniente de la cuenca neuquina a esa terminal portuaria ubicada en el sur bonaerense, a unos 30 kilómetros de Bahía Blanca.

El sistema opera al máximo

Dicha carga, según se anunció, será exportada desde la terminal marítima y el empleo de camiones obedece tanto a la saturación de la capacidad de transporte del oleoducto de Oldelval, como a la existencia de cargas provenientes de zonas petroleras aún no conectadas al sistema.

Aristimuño dijo que con el objetivo de evitar mayor deterioro en la calzada, el Consorcio se encuentra interviniendo en el pavimento -- fuera del ejido portuario- entre el Puesto 83 de la Policía de Establecimientos Navales y la calle Libertad.

Puerto Rosales ha logrado consolidarse hace tiempo como la puerta de salida del petróleo de Vaca Muerta y en virtud del constante crecimiento en el movimiento de crudo y de las expectativas que se manejan, ya se encuentra analizando sumar más infraestructura y nuevos servicios.

Proyectos previstos

En tal sentido, se presentó ante la secretaría de Energía de la Nación un proyecto para dotar al puerto de una tercera monoboya y la concesionaria, Oiltanking Ebytem impulsa el recambio de una de las dos monoboyas que emplea, por otra de mayor capacidad y más amigable con el medio ambiente.

Incluso desde el mismo puerto, para acompañar el crecimiento del tráfico petrolero (el año pasado recibió un 13% más de crudo que en 2020) y reducir costos, se apunta a concretar una profundización del canal de acceso para que puedan operar buques tanque de mayores dimensiones, haciendo de esta forma más rentable las exportaciones.

Si bien la zona de monoboyas donde hoy operan buques de unos 229 metros de eslora tiene unos 60 pies de profundidad, el canal de acceso reúne 45 pies.

De ahí la necesidad de concretar una mayor profundización que permita el ingreso de petroleros cada vez más grandes.

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