Previo al inicio del juicio por abusos y promoción de la prostitución de dos niñas en nuestra ciudad, el fiscal Marcelo Romero Jardín aseguró que los casos se dieron “en el marco de una perversidad extrema” y que la abuela "regenteaba todo".

"Tenemos 4 imputados y tres víctimas (también la madre de las jóvenes). Muchos detalles no puedo dar porque hay involucradas personas que eran menores de edad y delitos que son gravísimos, pero se imputa la promoción de la prostitución de dos niñas y abusos sexuales varios, cometidos por diversos hombres, entre los cuales hay tres identificados", dijo Romero Jardín.

Los delitos se habrían registrado entre 2011 y 2019, aunque por una cuestión técnica de prescripción no se pudieron imputar hechos anteriores, según agregó.

"Se dio todo en el marco de una perversidad extrema y regenteado por la jefa del hogar, la abuela. Eso es lo que llama la atención de esta familia, cómo se fueron dando estas cuestiones. Hubo amenazas, todo era manejado mediante el miedo, era la metodología para lograr los objetivos. La madre convivía pero una víctima más", afirmó.

Después de la audiencia de preselección de jurados, se espera el inicio del juicio con la prueba testimonial.

"Veremos si la jornada de hoy nos permite interrogar a 5 o 6 testigos, porque la audiencia de preselección lleva bastante tiempo. El testimonio más importante es el de la mamá de las niñas y las psicólogas que atendieron a ella y las niñas. Iremos avanzando de a poco", sostuvo.

Las dos menores declararon a través de cámara Gesell y esa prueba se va a incorporar en el juicio mediante la filmación, ya que los peritos determinaron que las chicas no estaban en condiciones de tomar parte del debate.

"La cámara Gesell tiene naturaleza testimonial, se toma con anterioridad y con la intervención de todas las partes. Se pueden formular preguntas y es un adelanto extraordinario de prueba. Las partes tuvieron acceso y pudieron hacer las preguntas correspondientes", explicó el fiscal.

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