Es una imagen frecuente, durante la semana, observar caballos en la vía pública en diferentes sectores de la ciudad. Por ello, desde el municipio se trabaja con los propietarios para dar una pronta solución y así evitar infracciones.

El director de tránsito y transporte del municipio rosaleño, Adrián Otero se refirió al encuentro con propietarios de caballos y expresó “venimos observando hace tiempo la situación y el reclamo sobre la inquietud de vecinos por equinos sueltos en diferentes sectores de la ciudad; por ello se optó en convocar a sus propietarios, para mantener una charla de presentación y explicativa en cuanto a la legislación vigente sobre equinos y conocer sus opiniones. Buscamos ir avanzando en solucionar la problemática.

Sobre las razones por la que los equinos suelen estar en la vía pública, dijo “hay muchos propietarios que son responsables en el cuidado del animal y otros que no lo son tanto; a su vez hay una problemática planteada porque son animales que están acostumbrados a pastorear, entonces se sueltan de la soga -(está permitido el ‘sogueo’ como modalidad de control sin obstruir la vía pública o la calzada)- o bien los animales se van del corral. En este marco tratamos de coincidir en algunas estrategias conjuntas para resolverlo en lo inmediato”.

El viernes hubo un encuentro entre el referente del área municipal, encabezado por Adrián Otero y propietarios de equinos, sobre ello explicó que “con algunas de las personas con las que queríamos conversar, no asistieron; pero vamos a ubicarlos y a charlar antes de aplicar a pleno la normativa vigente que prevé el secuestro del equino y la infracción correspondiente”.

Secuestro, infracción y posterior devolución del equino

El proceso para aplicar la norma vigente, es que, en primer lugar se detecte el animal en vía pública, luego se procede al secuestro mediante un baqueano del municipio, -que es un inspector municipal que recorre los sectores de la periferia y detecta esa anormalidad-, y se labra la infracción, previo a ubicar a su propietario.

Luego, queda a disposición el animal para la devolución a su dueño, tras haber hecho el circuito pertinente por el juzgado de faltas local quien controlará que se cumpla la infracción impuesta.

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