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Además de los dos puntaltenses fallecidos, hubo otros heridos que pasaron “una odisea” en el Hospital de Carmen de Areco. Recibieron el alta cuando aún tenían heridas y golpes de consideración. Luego fueron trasladados por la ART a Bahía Blanca, donde continúan siendo asistidos.
Cabe recordar que el pasado sábado, cerca de las 7AM, perdieron la vida cuatro policías que se trasladaban a bordo de un colectivo de la Unidad de Caballería de la Policía de Bahía Blanca, en cercanías a la citada localidad bonaerense, cuando se dirigían a prestar servicios en un encuentro por el Torneo de la Primera Nacional de Fútbol.
Dos de los fallecidos eran oriundos de nuestra ciudad, Alejandro López y Hernán Sánchez. Ambos eran los choferes designados de la unidad.
Sin embargo, en el colectivo que había partido desde Bahía Blanca, iban otros cuatro puntaltenses que sufrieron heridas de distinta consideración.
En la mañana de este lunes, Luciano, pareja de una de la las jóvenes policías de nuestra ciudad que resultó con fractura de clavícula y contusión pulmonar, habló en Radio Rosales.
“Fue una tragedia muy fea, hubo chicos muy jóvenes fallecidos”, contó el joven.
“Me enteré del accidente a las 8.30hs del sábado. Me llamó mi mujer diciéndome que habían chocado, que habían fallecido compañeros. No sabía si estaba herida o no. Estábamos a 800km y no entendíamos nada”.
En tanto, el sábado por la tarde los familiares que estaban en Punta Alta recibieron el aviso de Servicios Sociales de la Policía de que les iban a brindar un servicio de transporte hasta Carmen de Areco para ver a los heridos.
“Llegamos el domingo 4.30hs al hospital de Areco. La odisea comenzó cuando desde el hospital les dijeron que le iban a dar el alta. Les dicen que pese a las fracturas estaban en condiciones de viajar, y que no necesitaban más intervención hospitalaria”, dijo Luciano.
“Durante un buen rato estuvimos los familiares peleando con los directivos de hospital, hasta que tuvimos la respuesta de Caballería y de la ART para derivarlos a un hospital de nuestra zona”.
“El domingo, a las 12 de la noche, llegamos al hospital Español de Bahía Blanca. Mi señora y sus compañeros heridos ya lloraban del dolor porque se les había ido el efecto de los calmantes”, contó Luciano, quien aseguró que su pareja se encuentra evolucionando favorablemente, internada en el nosocomio bahiense.