Un médico de Tres Arroyos fue víctima de un violento asalto durante la madrugada de este domingo.

El hecho ocurrió alrededor de las 3:30, mientras descansaba en su vivienda. Fue sorprendido por al menos cuatro personas: una mujer de unos 30 años y tres menores de edad. El episodio, que según estima duró apenas un minuto y medio, culminó con la detención de los delincuentes a pocas cuadras del lugar. Sin embargo, hacia las primeras horas de la noche del domingo, el dinero sustraído aún no había sido recuperado.

El asalto se habría iniciado con los ruidos de la reja, lo que despertó al médico y lo puso en alerta. No tuvo tiempo de reaccionar: los delincuentes forzaron la puerta de una patada y entraron violentamente en la casa. Inmediatamente se activó la alarma, cuya señal fue recibida por la agencia de seguridad ubicada a pocos metros, lo que permitió dar aviso a la policía.

Durante el robo, los asaltantes se llevaron diez mil dólares que la víctima guardaba en un armario, producto de la reciente venta de un vehículo.

Lamentablemente, hasta el momento el dinero no ha sido recuperado. Tampoco se encontró el arma utilizada para reducir al propietario. Ambos elementos figuran en la denuncia policial, pero cuando los agentes detuvieron a los implicados, no los tenían en su poder, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación a este medio.

Además del dinero, se llevaron una mascota: un perro de raza Shar Pei, que afortunadamente regresó solo a la vivienda tras la detención de los delincuentes en el mismo barrio.

El médico también denunció haber sido golpeado durante el asalto. “Sí, me golpearon y tengo algunas contusiones”, relató, aclarando que las lesiones se concentraron principalmente en los brazos.

Escape caótico

La huida de los asaltantes fue frenética. Inicialmente intentaron escapar en el remís en el que habían llegado, pero el chofer se negó a llevarlos al advertir que habían cometido un robo. Como represalia, dañaron el baúl del vehículo y huyeron a pie. Así lo relató el propio remisero a la víctima.

Gracias al rápido accionar del servicio de monitoreo, la policía logró interceptar a los cuatro implicados —la mujer y los tres menores— a unas cuatro cuadras de la vivienda. No obstante, la víctima no descarta la participación de un quinto cómplice que habría estado haciendo de “campana” en las inmediaciones.

Finalmente, el damnificado expresó estar “muy conforme” con la actuación de las fuerzas de seguridad, que lograron dar rápidamente con los responsables del hecho.

Por su parte, la Justicia de Menores ordenó la liberación de los tres jóvenes aprehendidos, mientras que la misma decisión fue adoptada respecto de la mujer por la fiscalía interviniente, la UFIJ N.º 6, a cargo de la fiscal Natalia Ramos.

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