Una reciente modificación en la Ley de Tránsito establece que un conjunto específico de infracciones quedará exento de pago según la gravedad de la falta y el tiempo transcurrido desde su emisión. Según esta normativa, algunas sanciones prescribirán, liberando a los conductores del pago correspondiente, siempre que cumplan con los plazos y condiciones vigentes en cada jurisdicción.

Quiénes no deberán pagar las multas y desde cuándo

Las multas de tránsito en Argentina tienen un período de prescripción, pasado el cual no se requiere el pago. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), las infracciones prescriben entre 2 y 5 años, según lo estipulado por el artículo 89 de la Ley de Tránsito 24.449. Las faltas leves tienen un plazo de prescripción más corto, mientras que las infracciones más graves, especialmente aquellas que ponen en riesgo la vida, prescriben después de 5 años.

En la Provincia de Buenos Aires, las infracciones de tránsito también prescriben entre 2 y 5 años, dependiendo de la gravedad. Una vez pasado este tiempo, el infractor ya no estará obligado a pagar la multa. Las faltas consideradas graves incluyen la falta de documentación para circular, no tener patente o seguro vigente, huir de un control, negarse a proporcionar documentos, o cruzar un semáforo en rojo.

Pasos a seguir para eliminar una multa prescripta

A pesar de la prescripción, es posible que las multas sigan figurando como pendientes de pago. En estos casos, los conductores deberán solicitar su eliminación de los registros, ya sea de manera presencial o virtual:

Presencial: Solicitar un turno y acudir a la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI) para gestionar la baja de la multa, comprobando que ha transcurrido el período legal.
Virtual: Acceder al sitio web de la DGAI y solicitar la baja mediante el chatbot disponible. Posteriormente, se resolverá en una audiencia virtual.

 

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