Desde el 26 de agosto, un grupo de comerciantes de calle Irigoyen al 100, reclama a ABSA que envíe al menos un camión desobstructor, porque los desagües cloacales de las dos primeras cuadras están completamente desbordados. Aún no han tenido respuesta. Desde el Concejo Deliberante se aprobó por unanimidad un pedido a la empresa y el Municipio para que accionen en forma urgente.

Ante la falta de respuesta de la empresa y la angustiante situación sanitaria que se vive también en el microcentro de la ciudad, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un proyecto del Bloque PRO, presentado por la concejal Natalia García Luna.

“Más allá del problema en cada barrio, el centro tiene la particularidad que pasa muchísima gente y es una cuestión de salubridad”, dijo García Luna.

La situación en la calle más transitada de la ciudad en pleno centro es cada vez más grave: líquidos cloacales desbordando sobre la vía pública, olores nauseabundos, riesgo sanitario, e incluso ingreso de efluentes al interior de locales comerciales.

“Estamos ante una situación insostenible que atenta contra la salud pública, la actividad comercial y el tránsito peatonal y vehicular en una de las arterias más céntricas de la ciudad. ABSA tiene la responsabilidad de garantizar un servicio seguro y eficiente, y no puede seguir mirando para otro lado”, señaló la concejal García Luna.

El proyecto aprobado reclama la presencia inmediata de un camión desobstructor y cuadrillas técnicas para frenar la emergencia, además de un estudio integral de la infraestructura de las cañerías para prevenir futuros colapsos.

Asimismo, se girará copia a la Autoridad del Agua (ADA) y al Departamento Ejecutivo Municipal, a fin de que se exija a ABSA el cumplimiento de sus obligaciones.

“Lo importante es que todos los bloques acompañaron este reclamo. Demostramos que cuando se trata de defender la salud y la calidad de vida de los vecinos, trabajamos en unidad más allá de las diferencias políticas”, destacó García Luna.

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