Además del humo y la contaminación que generan para la ciudad, los incendios en el basural también ponen en una complicada situación a los campos de esa zona. El fuego se propaga a otros campos, los quema y los animales se quedan sin comida, además se caen los alambrados y se escapan.

“Yo hace 40 años que estoy ahí, y todos los años a esta época se prende el basural y sufrimos todas las consecuencias. Pero lo que pasó ahora, últimamente, es inadmisible. Se me quemaron tres de los cinco potreros que tengo, me quedaron solo dos y no me alcanza el pasto”, explicó Luis Vallejos en diálogo con Radio Rosales.

“Aparte el fuego, además de quemar el pasto, también quema las varillas de los alambrados. Rearmar los alambrados cuesta una fortuna, entre materiales y mano de obra”.

“Siempre tenemos el mismo problema con los incendios. Tenemos el cortafuego de la ruta 249, pero esta vez fue tanto el viento que volaban los cartones encendidos por arriba del tejido del basural y se iban al campo”.

“Antes de ayer se escaparon las vacas de uno de los productores de acá, porque no hay alambrado. Las vacas buscan comer, se van y salen a la ruta”.

Vallejos contó que fue al Municipio a solicitar ayuda y alimento para sus animales. “No pudimos hablar con el intendente, hablamos con la Secretaría de Servicios. Nos dijo que nos iban a dar alimento para los animales”.

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