Anoche, tras una nueva jornada de lluvias, los vecinos del Barrio Albatros XX volvieron a vivir una escena ya demasiado conocida: calles anegadas, patios bajo agua y la angustia renovada de sentir que el reclamo de años sigue sin ser escuchado.

La esquina de Río Colorado y Espora se transformó otra vez en una trampa para quienes intentaban circular, y en un foco de preocupación para los frentistas que ven cómo, con cada precipitación, sus hogares y pertenencias corren riesgo.

“No hace falta un temporal, con cualquier lluvia esto colapsa”, expresaron los vecinos con resignación. El reclamo no es nuevo, pero la falta de obras estructurales y el abandono hacen que el panorama sea cada vez más desesperanzador.

Desde hace años, se solicita una solución definitiva para el escurrimiento del agua en la zona. Sin embargo, las respuestas brillan por su ausencia y el problema se agrava.

“Parece que algunos barrios importan más que otros”, dijo un vecino, con la bronca acumulada de ver cómo el tiempo pasa, pero las soluciones no llegan.

Río Colorado y esquina Espora, un punto crítico que aún espera respuestas.

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