Política | Policiales | Deportes | Interés | Gremiales | Sociales | Culturales | Educación | Whatsapp | Nacionales | El Mundo | Regionales | Religión | Mujeres Rosaleñas | Rosaleños | #DíaDe | Economía | Salud | Edictos | Clima | Feriados 2023 | Diarios Nacionales | Videos
La Brigada de Explosivos de la PEN cumple 38 años
La Brigada de Explosivos nació en 1976 y en 1980, acorde a las disposiciones legales vigentes, pasó a depender de la Policía de Establecimientos Navales.
Tiene como finalidad la prevención, búsqueda, localización, neutralización y desactivación de artefactos explosivos dentro de la jurisdicción naval; además interviene fuera del ámbito naval a requerimiento de las autoridades judiciales.
Asimismo la Brigada de Explosivos ha capacitado a gente de todas las provincias en referencia a dicha temática. Entre ellos figuran representantes del Grupo Halcón y el Servicio Penitenciario, además de personal de provincias como Santa Cruz, La Pampa, Río Negro, Buenos Aires, Jujuy, Salta, Mendoza, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe.
Por otro lado, forma parte del Centro de Operaciones ante la Emergencia Municipal de Punta Alta (COEM). Además realizan charlas informativas y de prevención convocados por Defensa Civil de Coronel Rosales.
El grupo está integrado por el subcomisario Marcos Zandoná como jefe y el subcomisario Pedro Gómez Peña como subjefe, Sargento Primero Alejandro Colodrero, Sargento Primero Christian Boisselier, Sargento Claudio Cortés, Sargento Daniel Carabajal, Sargento José Medina, Sargento Fernando Puca.
Pertenecer al equipo
El Sargento Primero, Alejandro Colodrero explicó que formar parte de la Brigada de Explosivos es una oportunidad de superación profesional y personal. En tanto, para el Sargento Primero Christian Boisselier “un estilo de vida difícil de cambiar”.
Para el Sargento Primero es “un orgullo y honor en virtud de la tarea específica y profesional que esta división realiza”.
“La Policía de Establecimiento Navales tiene la Brigada de Explosivos y es un orgullo formar parte del equipo. Nuestro límite de aprendizaje y profesionalismo no tiene techo”, concluyó por su parte el Cabo José Medina.
