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Un grupo de estudiantes de 17 y 18 años de la Escuela Secundaria Técnica N° 1 de Punta Alta. Trabajan hace dos años en un proyetco donde transforman las ostras invasoras de Arroyo Pareja en placas de revestimiento para interiores, “Ostraplac”. “Esto no es algo de chicos, se viene trabajando hace años y tiene respaldo científico”, afirmó Misael González, uno de los alumnos y gerente de Producción del emprendimiento que cuenta con el acompañamiento de la ONG Junior Achievement en Argentina.
La propuesta de los estudiantes puntaltenses consiste en producir placas de revestimiento para interiores a partir de las ostras recolectadas en nuestras costas, buscando dar una solución sustentable a una problemática ambiental que afecta al ecosistema y a la comunidad.
El emprendimiento es desarrollado en el marco del programa “Aprender a emprender” de Junior Achievement.
Ostraplac, es fabricado a través de “un proceso productivo artesanal, para el que todos los alumnos involucrados salimos a buscar ostras al balneario y hacemos la recolección manual, con guantes”.
“Separamos las valvas, se llevan al laboratorio y se hace un tratamiento de lavado con lavandina. Después se trituran, haciendo un polvo fino que se mezcla con un químico y allí se obtienen las placas impermeables de 16cm x 12cm, con el objetivo de haverlas de 50cm x 50cm”, explicó González.
“Y también, con ese polvo de ostras, fabricamos con otro reactivo un un gel impermeabilizante para colcoar sobre las placas”, añadió.
“Fue un aprendizaje enorme, porque tuvimos que investigar, experimentar y ajustar muchas veces hasta llegar al resultado final”, agrgeó Misael.
El equipo está compuesto por 11 estudiantes con roles bien definidos en Dirección, Producción, Finanzas, Recursos Humanos y Marketing.
“Con esta experiencia los jóvenes toman conciencia de las infinitas posibilidades que ellos pueden lograr encarando un proyecto”, destaca Silvina Vizgarra, profesora que acompaña al equipo.
Por otra parte, Misael González, aseguró que “dentro del proyecto se estudia la factibilidad y si la idea es vendible”.
“Nosotros lo desarrollamos hasta tener el producto y se trata de divulgar para encontrar empresas interesadas”
“La problemática nos la presentaron el IADO y el Conicet, que son nuestros tutores. Esto no es algo de chicos, se viene trabajando hace años y tiene respaldo científico”, concluyó González.