El pasado 30 de junio, Gastón Bravo fue una de las víctimas fatales de un trágico accidente en el que un colectivo argentino volcó en la región de Antofagasta, Chile. Sin embargo, su familia que vive en Villa Arias aún se encuentra esperando sus restos. “Es una pesadilla”, dijo su hija Cecilia en diálogo con Radio Rosales y adelantó que desde el Consulado le dijeron hoy que ya está todo solucionado para enviarlos.

“Mi papá era un suboficial del Servicio Penitenciario que residía en Bahía Blanca, salió de vacaciones y se fue de viaje. Cuando andaba por Chile, el colectivo de la empresa El Rápido donde él venía volcó”.

“La odisea empezó el martes 1 de julio, con el llamado de Cancillería avisando que mi padre había fallecido el lunes a la noche. A partir de ahí nos dieron vueltas para todos lados”, contó Cecilia.

La joven criticó duramente a la representante de la Cancillería Argentina y a l propietario de una funeraria chilena, quienes no le brindaron la documentación e información correcta ni necesaria para repatriar rápidamente el cuerpo de su padre.

Durante la entrevista con Radio Rosales, la joven recibió un mensaje con un aviso del Consulado Argentino, de que ellos se harían responsables de realizar el trámite, buscando una solución alternativa ante los inconvenientes para conseguir los certificados en la funeraria, y que enviarían en los próximos días el cuerpo de su padre y que ellos mismos costearían los gastos.

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