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La principal recomendación para evitar incendios en vehículos es realizar un mantenimiento adecuado. Enterate cómo y cuáles son las fallas más comunes que pueden evitarse.
En los últimos dos meses, en Bahía Blanca se registraron más de 15 incendios de vehículos, de acuerdo a los informes que envía diariamente el municipio y en el que sólo se tienen en cuenta aquellos que actúa Defensa Civil o bomberos de algún cuartel de Bahía Blanca.
Desde colectivos de línea, camiones y hasta automóviles de distinta antigüedad, algunos estacionados y otros circulando en las calles de la ciudad o en rutas aledañas, tomaron fuego entre diciembre y enero, por fortuna sin producir heridos de gravedad.
Ante estos curiosos números, “La Nueva” consultó a especialistas para comprender las causas, evaluar medidas preventivas y saber cómo actuar ante este tipo de emergencias.
“Esto incluye revisar periódicamente las conexiones de combustible, el estado de las mangueras, las válvulas de seguridad en autos con gas y la batería”, señaló Diego Birumbrales, desde su taller mecánico del barrio Pedro Pico.
Precisamente, las fallas mecánicas son la causa principal de la mayoría de los incendios. Muchas veces el fuego no se debe a una única causa, sino que puede generarse por una combinación de factores, como, por ejemplo, un mal estado de la instalación eléctrica, junto a una fuga de líquidos (combustibles o aceites), lo cual bastaría para provocar una combustión imprevista.
“La gran mayoría de los incendios de automóviles se produce por falta de mantenimiento. Es indudable, y se percibe nítidamente en el último tiempo, que la gente prioriza otras gastos y descuida un poco mantener en condiciones óptimas las condiciones de su vehículo”, añadió el especialista.
Según puntualizó, generalmente fallan las cañerías del combustible; hay fichas rotas o la instalación eléctrica se desgasta por el paso de los años.
“Es muy común en los talleres mecánicos encontrar puentes o añadiduras de cables que no son las ideales, que producen cortocircuitos que pueden desencadenar el fuego”.
José Iglesias, especializado en electricidad del automóvil, señaló la importante de cambiar periódicamente los relay, que son interruptores de corriente.
“Cuando está desactivado, no deja pasar la electricidad y, por tanto, el componente que depende de él no funciona. Del mismo modo, cuando se activa, la corriente eléctrica sí pasa y, a través de un circuito de alta intensidad, diferentes accesorios del coche como las luces, la bocina o el aire acondicionado”.
Según explicó, el relay une dos tipos de circuitos: uno de baja potencia con otro de alta. Lo que hace es evitar que todos los elementos eléctricos estén continuamente demandando energía.
“Esto podría acarrear dos problemas: la demanda de electricidad sería demasiado alta si todos los componentes eléctricos funcionasen continuamente en el coche y la instalación eléctrica puede sufrir un sobrecalentamiento. De ahí puede originarse un incendio”.
“Sólo hay que tener en cuenta este dato: un coche estándar actual tiene un promedio de un kilómetro de cableado. Si algo no está funcionando bien, el riesgo está latente, aunque el fuego como resultado no suele ser lo más común”, señaló Iglesias.
El modelo del auto tampoco es un seguro contra esta situación. Mientras los autos antiguos, especialmente aquellos con carburador o equipados con gas, son más susceptibles a incendios, debido a su diseño y al desgaste de sus componentes; en contraste, los vehículos más modernos, con sistemas de inyección electrónica, presentan un menor riesgo, no están completamente exentos.
Según explicó Birumbrales, un motor puede sobrecalentarse y hacer que sus fluidos internos, como el aceite y o el líquido refrigerante, se eleven a temperaturas peligrosas y comiencen a derramarse fuera de sus áreas de circulación.
Cuando esto sucede, gotean y chorrean por todo el vano, incluido el sistema de escape y otras partes igualmente calientes, donde pueden encenderse y extenderse fácilmente.
“Un motor que se sobrecalienta requiere atención mecánica y no es un síntoma que se pueda ignorar. Puede ser un sello o una junta, o el radiador que no funciona correctamente”.
“Las fallas eléctricas se producen mayormente con los autos en marcha. Estacionado es más difícil que ocurra, excepto, los que son intencionales”.
“Pero sí puede quedar un positivo haciendo masa y el cable comienza a derretirse y se puede prender fuego. Pero eso ocurre inmediatamente después de usarlo. O puede quedar perdiendo un poco de nafta, cayendo por ejemplo sobre el múltiple de escape y con la temperatura que va tomando, se prende”, cerró Birumbrales.
Obviamente que a las fallas mecánicas, también se suman los incendios accidentales, los intencionales o los que se producen por acciones de vándalos.
Cuestión de minutos
Por otro lado, un informe del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) reveló que “en apenas dos minutos, un incendio puede consumir por completo el motor y propagarse al habitáculo”.
El CESVI destacó que algunos factores externos también incrementan los riesgos de incendio, como el uso de cubretapizados inflamables o instalaciones de GNC realizadas en talleres no certificados.
Además, pocos vehículos nuevos cuentan con sistemas que eviten que el fuego alcance el habitáculo, lo que refuerza la importancia de contar con un matafuego operativo.
Las fugas de combustible son la causa más común de incendios en vehículos a motor. El punto de inflamación de la gasolina es -43 °C, lo que significa que siempre se está evaporando para formar una concentración de gas combustible. Cuando se filtra y se evapora en el aire bajo el capó, la mezcla de combustible/aire es ideal para el encendido. Todo lo que necesita es una pequeña chispa.
“A nosotros no nos cambia demasiado el trabajo si el auto estaba circulando o parado. El tipo de intervención es la misma”, señaló el Comandante Mayor Norberto Colace, jefe de cuartel de los bomberos de Ingeniero White.
De acuerdo al protocolo, lo primero que se hace al arribar al lugar del siniestro es alejar a la gente, para evitar que sufran quemaduras o inhalen humo.
“Lo que recomendamos al constatar un incendio, que generalmente se incendia en la zona del motor, es evitar abrir el capot. Cuando eso ocurre, el fuego cobra más intensidad y se expande muy rápido. Lo ideal es descargar el matafuego por la parrilla, por debajo del motor o por detrás de las ruedas”.
Según Colace, salvo peritaje, es difícil determinar dónde se inicia el fuego y los motivos.
“Sí está claro que en la gran mayoría de los casos se inicia en la zona del motor, por algún desperfecto eléctrico o alguna pérdida de combustible”.
Otra sugerencia es, una vez constatado el incendio, frenar el vehículo inmediatamente, en un algún lugar que no pueda expandirse.
“Recuerdo una vez, que una persona, circulando en White, vio fuego en el motor y quiso llevarlo hasta el cuartel de bomberos. A las dos cuadras se tuvo que tirar del vehículo y sufrió algunas lesiones”.
Según explicó, es importante evitar la inhalación de humo.
“Hoy cada vez las combustiones tienen más productos que se descomponen por las altas temperaturas, que son muy tóxicos. De hecho, en cada actuación, nosotros utilizamos los equipos de respiración, aún siendo al aire libre”.
“Una vez que el incendio se constata, los pasos son simples: bajar de él en caso de que esté circulando; llamar urgentemente a los bomberos y después tratar de controlarlo o sofocarlo mediante el uso del matafuegos, pero sin abrir el capot, ni puertas ni baúl, para no alimentar las llamas con aire y propiciar que se expanda aún más. De este modo, queda sectorizado hasta que llegamos nosotros”.
Afortunadamente, las explosiones de los tanques de nafta ya dejaron de ser común.
“Eso se debe a que las automotrices han realizado una modificación a los tanques de combustibles. Los de ahora son plásticos y se derriten a cierta temperatura para liberar la nafta y permitir que caiga al piso. Eso hace que únicamente se produzcan llamas, pero no explosiones del compartimiento por presión”.
En cuanto a los automóviles con GNC, no hay casos registrados en Bahía Blanca de explosión de los cilindros.
“En los accidentes, el tanque de gas suele desprenderse, pero no incendiarse. En esos casos, los incendios se suelen producir por la rotura de las mangueras que transportan el gas. Pero como combustible el gas es menos peligroso que la nafta”.
En cualquier caso, es importante contar con un matafuegos.
“Hemos ido a muchos incendios de vehículos que no contaban con el artefacto. Y no es sólo obligatorio contar con uno, sino que es indispensable para sofocar las primeras llamas y contener el incendio. La gente se da cuenta de su importancia una vez que ocurre un siniestro”, cerró Colace.
¿Cómo prevenir estos eventos?
La clave para evitar incendios vehiculares radica en el mantenimiento preventivo. Especialistas y organismos como CESVI recomiendan:
--Revisar regularmente los circuitos eléctrico y de combustible. El calor puede deteriorar mangueras y conexiones.
--Evitar almacenar objetos inflamables o explosivos. Botellas de alcohol, aerosoles y garrafas deben mantenerse lejos del vehículo.
--No modificar las instalaciones eléctricas originales. Esto incluye evitar conexiones precarias o fuera de norma.
--Verificar el sistema de GNC en cada revisión. Esto incluye las mangueras, válvulas y el estado del tubo.
--Mantener el matafuego en condiciones óptimas. Su correcta carga y ubicación accesible son esenciales para una respuesta rápida.
Causas más comunes
--Pérdida de combustible: Puede ser por desgaste de mangueras o conexiones.
--Fallas eléctricas: Los vapores del combustible en contacto con partes calientes del motor o con chispas de circuitos eléctricos suelen ser el detonante.
--Problemas en vehículos con gas: Aunque cuentan con válvulas de seguridad, su mal funcionamiento puede agravar el incendio.
Primeros pasos
--Uso del matafuego: Es fundamental aprender a manejarlo correctamente. Se recomienda aplicarlo desde abajo y por detrás de las ruedas, evitando abrir el capó, ya que podría intensificar las llamas.
--Vehículos con gas: Si es seguro hacerlo, cerrar la válvula del gas desde el baúl o donde esté ubicado el tubo.
--Actuación de bomberos: Al llegar, los bomberos suelen priorizar la desconexión de la batería y el cierre de las válvulas de gas, siempre con equipo de protección adecuado.