VIERNES 19 DE ABRIL DE 2024

La conocimos este año cuando nos contó su experiencia de trabajar como voluntaria en campos de refugiados en Grecia y la rica historia plasmada en su libro "Amando sin fronteras". Belén Monje es puntaltense y nos cuenta que ya está en marcha su nuevo sueño: ayudar en Siria.

Más allá del rico relato de sus expectativas también la nota persigue la construcción de cadenas de solidaridad para ayudar que este sueño se haga realidad y al mismo tiempo sumarnos a las actividades que tiene pensando desarrollar en Siria, para lo cual necesita elementos de belleza femenino.

"Estuve dos veces como voluntaria en un campamento de refugiados, en Grecia. En esos tres meses y medio fui parte de una organización humanitaria que daba asistencia a cientos de afganos, que habían huído de la guerra en su país. Mayormente estuve haciendo actividades recreativas para sus niños, pero también hice otras tareas, como cocinar, limpiar y ordenar las donaciones de ropa".

"Aunque el trabajo era intenso, entre el trajín de los días y los ratos libres, uno iba a conociendo a las personas, escuchando sus historias, haciendo vínculos. Si bien pasé casi todo el tiempo con los chicos, yo quería conectar con las mujeres refugiadas, crear amistad con ellas, ayudarlas. Pero había barreras: el idioma y la cultura. De hecho, intentaba acercarme a ellas pero se mantenían distantes. Hasta que un día, ofrecí hacerles manicura. Fue un antes y un después".

"Creo firmemente que Dios intervino ahí. Este sencillo servicio rompió las fronteras entre nosotras. Comenzaron a buscarme, me invitaban a sus viviendas. Con las que hablaban inglés pude conversar, conocer de sus vidas, dolores y deseos. Esto sucedió, lamentablemente, poco antes de mi regreso a la Argentina, por lo que no pude potenciar más la acción o seguir con el vínculo".

"Pero me volví con esto en el corazón, de poder hacer un proyecto de estética, para las mujeres refugiadas en Grecia. No sólo porque nos da apertura para acercarnos a ellas, sino porque la estética es también una herramienta terapéutica. Sin llegar al extremo de la superficialidad, sentirse bien con uno mismo fortalece nuestra autoestima y nos dignifica".

"Las mujeres refugiadas han atravesado situaciones traumáticas (guerra, violencia, vulneración de sus derechos, hambre, pérdida de familiares, rechazo, etc.) y se encuentran estancadas en Grecia, sin posibilidad de estudiar o trabajar para rehacer su vida. Las necesidades de los refugiados en Europa son muchas, por eso los proyectos que se realizan con ellos deben contemplar diversas áreas de intervención".

"La restauración emocional es un eje a trabajar, especialmente con las mujeres refugiadas. Generar espacios donde puedan ser contenidas, relajarse, tener un cierto alivio psicológico y hacer algo que les guste. De eso de trata “Blooming”: ofrecerles servicios de estética y capacitarlas en el oficio, compartiendo con ellas momentos que les den esperanza, donde se sientan amadas y disfruten de algo que les guste. Con una amiga a fin de diciembre vamos a Atenas (Grecia) a llevar adelante este proyecto. Estaremos brindando servicios de manicura, tratamientos faciales, maquillaje, henna; pero también dando cursos de manicura y belleza facial, para que las refugiadas tengan una salida laboral. A las que realicen las capacitaciones, les vamos a entregar un certificado y un set de materiales para que puedan comenzar a trabajar".

"Esto es importante, considerando que algunas de esas mujeres nunca han podido estudiar. Seremos voluntarias de “Love and serve without bounderies”, una organización que realiza una hermosa labor integral, con refugiados y personas de la calle en Atenas".

"Estamos muy expectantes de lo que va a ser esta nueva experiencia y también estamos muy ocupadas con los preparativos: dando a conocer el proyecto en diferentes ámbitos y ciudades, compartiendo charlas y talleres cuando nos llaman, estudiando algo de persa, repasando inglés, organizando los materiales que necesitamos llevar".

"También estoy vendiendo mi libro “Amando sin fronteras” (donde cuento mis vivencias con los refugiados en los viajes anteriores), para recaudar fondos para este nuevo desafío. Debemos costearnos los pasajes y la estadía allá por dos meses, todo en euros (los costos son elevados), pero tenemos a nuestra familia, amigos e iglesia que nos están ayudando. Como sucedió en mi viaje anterior, si alguien quiere ser parte de este proyecto y “amar” a una persona refugiada en Grecia, puede enviar con nosotras una donación. Creemos que las distancias no existen cuando hay un deseo de colaborar, de ser empático con el dolor del otro. Aunque sea una sola cosa, suma. Como es un proyecto de estética, tenemos una lista de materiales que precisamos conseguir antes de diciembre (los elementos que vamos a utilizar los mandamos antes!).

Cualquier aporte es muy bienvenido, pueden contactarse con nosotras para más información:

-Esmaltes varios colores (efecto gel)
-30 Esmaltes top coat
-Esponjas vegetales faciales (redondas)
-Esponjas de látex para maquillaje (triangulares)
-30 Palitos de naranjo
-30 Cortacutículas (de metal)
-30 pinceles para máscara facial
-30 pinceles de maquillaje para sombra (ojos)
-30 pinceles de maquillaje para labios
-30 Esmaltes removedor de cutículas
-Discos de algodón
-Henna marca Bansuri o Golecha (no color negro)
-Leche de limpieza (Solo de uso profesional)
-Crema Humectante (Solo de uso profesional)
-Maquillajes de uso profesional: bases, sombras, labiales, etc.

Mi celular 2932616230 o mi facebook Belén Monje

?>