VIERNES 19 DE ABRIL DE 2024

Después de un paro general de actividades con resultados contundentes en cuanto a su adhesión a nivel nacional y en la ciudad, el dirigente lucifuercista y secretario de la CGT, Gustavo Mazzaferro consideró como necesaria la instancia de reflexión abarcativa no solo al gobierno nacional sino también a los dirigentes sindicales, entendiendo que la actual coyuntura necesita cambios, acuerdos y redireccionamiento de políticas públicas.

“El resultado del paro ha sido contundente pero lo más significativo es el día después que nos pone en igualdad de responsabilidades al gobierno nacional como también a los representantes del movimiento obrero. El gobierno debe escuchar y entender que es insostenible la situación de ajuste. Que no se puede seguir adelante con los despidos y el enfriamiento general de la economía.

“En lo que respecta a la CGT está claro que es necesario unir a todos los sectores gremiales tras la figura de un conductor que pueda establecer una agenda de reivindicaciones con el gobierno con la fuerza de los obreros. La urgencia del momento impone esta clase de conducción unipersonal y fuerte en detrimento de los triunviratos fallidos, entendiendo además que la agenda debe resumirse a dos o tres puntos efectivos. A tal punto hemos llegado en la prosecución de la crisis, que lo que hasta hace un año discutíamos como central, como la no continuidad del impuesto a las ganancias, hoy está claramente afuera”, mencionó Mazzaferro.

Consultado sobre la necesidad de articulación política de amplios sectores de la sociedad para legitimar una propuesta alternativa al oficialismo de Cambiemos, no dudó el secretario cegetista en afirmar que los tiempos se han acelerado en función de la crisis económica y cambiaria.

“El descontento con el gobierno es cada vez más amplio y eso también nos obliga a ser cada vez más responsable en el armado de un espacio plural que atento a la doctrina reivindique al movimiento obrero. Eso supone inicialmente desprenderse de personalismos y egoísmos estériles para volcar la vocación militante en una construcción superadora”.

Recordó que en agosto el Congreso Confedera de la CGT elegirá una nueva conducción y “que esta será la oportunidad para que se visibilice una generación de dirigentes jóvenes que resumen experiencia y militancia. La articulación política es necesaria y desde hace tiempo viene madurando naturalmente. Un sindicalista puede gestionar y defender al obrero pero hoy es necesario tener el respaldo en la representación legislativa porque muchos de los cambios pasan necesariamente por el Congreso de la Nación y las legislaturas”, concluyó.

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