VIERNES 19 DE ABRIL DE 2024

La cifra coincide con la estimada por la mayoría de los consultoras privadas -algunas la sitúan casi en un 4 %- y se conoce días antes del anuncio oficial del Indec, fijada para el martes.

Según ese estudio, el registro de junio, producto del traspaso a precios de la reciente suba del dólar, es el más alto en dos años: en mayo de 2016 se había registrado un alza del 3,7%.

En junio, los precios fueron 29,5% superiores a los de un año atrás. La inflación acumulada en el primer semestre fue del 16,1%, cifra que si se repitiera en el segundo semestre daría un alza anual del 35%.

En junio, la inflación estuvo motorizada por Esparcimiento (7,5%), y en segundo lugar, Salud trepó 5%, lo cual se explica por las subas en prepagas y medicamentos. En tercer lugar, se ubicó Transporte y comunicaciones (+4,3%), en donde repercutieron subas de colectivos y trenes en el AMBA, naftas, servicios de telefonía celular. En tanto, Alimentos y bebidas (el rubro de mayor peso en la canasta y, particularmente, en los sectores más vulnerables) subió 4,1% en junio. Se trata de la suba más alta desde diciembre de 2015, cuando los alimentos habían subido 5,6%. Vale agregar que el 50% de los 327 productos relevados registró subas mayores al 3% en junio.

La inflación de junio fue más intensa en los deciles 9-10 (20% de mayores ingresos), debido al fuerte encarecimiento de la hotelería para vacaciones de invierno. En el decil 9, llegó al 3,9%.

De todos modos, todos los deciles estuvieron bien por arriba del 3% durante junio. A nivel interanual, la inflación del decil 1 (10% de menores ingresos) sigue siendo la más intensa: 31,8%, contra 28,0% del decil 10.

Por último, el poder adquisitivo de los asalariados formales fue 9,1% menor en junio de 2018 respecto a noviembre de 2015, deteriorándose en más de 6 puntos desde enero pasado.

Asimismo, junio de 2018 ha sido notoriamente peor que junio de 2017 en términos de salario real (-4% interanual).

Tendencias generales de junio

La inflación (preliminar) de los asalariados registrados fue del 3,5% en junio, acelerándose sensiblemente respecto al 2,1% (revisado) del mes previo.

De este modo, la inflación de junio apunta a ser la más alta desde mayo de 2016, cuando había sido de 3,7% . En lo que va del año, los precios subieron 16,1%. A nivel interanual, los precios son 29,5% más altos que en junio de 2017. Desde junio de 2017 la inflación interanual ha tendido a acelerarse, pasando de 22,7% al 29,5% actual.

En lo que va del año los precios subieron 16, 1% y son 29,5 % más altos que en junio de 2017

 

La suba en Esparcimiento (7,5%), según Punto, se explica por los precios de la hotelería en vísperas de las vacaciones de invierno. En el rubro Salud, el 5%, respondería a las subas en prepagas (+7,5%%) y medicamentos (+3,7%).

En tercer lugar, se ubicó “Transporte y comunicaciones” (+4,3%), en donde repercutieron subas de colectivos y trenes en el AMBA, naftas, servicios de telefonía celular y el encarecimiento de teléfonos celulares y autos (estos últimos comoproducto de la devaluación, habida cuenta de que tienen alto contenido importado).

“Alimentos y bebidas” (el rubro de mayor peso en la canasta y, particularmente, en los sectores más vulnerables) subió un preocupante 4,1% en junio.

Se trata de la suba más alta desde diciembre de 2015, cuando los alimentos habían subido 5,6%. La suba más profunda se dio en harinas (+20%), lo cual mete presión a los precios en todos los productos de panadería. El único rubro alimenticio que presentó bajas es frutas (-11,2%), con caídas de hasta el 28% en naranjas. Las carnes, que venían subiendo relativamente poco, se aceleraron sensiblemente en junio producto de la devaluación (+4,5%). En el último año, los alimentos en su conjunto se encarecieron 25,0%.

LA CANASTA

¿Qué ocurrió con el resto de los capítulos de la canasta? Equipamiento y mantenimiento del hogar subió 4,1% en junio, impulsada por alzas en productos de limpieza tales como jabón en polvo y lavandina. Otros bienes y servicios trepó 3,5%, motorizado por alzas en productos de cuidado personal, tales como papel higiénico (+12%) y pañales (+8%).

Por debajo de la media del 3,5%, tenemos a tres rubros: Vivienda y sus servicios subió 1,6% en junio, impulsada por alquileres. Recordemos que en junio no hubo alzas de gas, agua o electricidad.

Indumentaria y calzado se encareció 0,9% el mes pasado, en tanto que Educación lo hizo en 0,5% (producto meramente de subas en útiles escolares, en tanto las cuotas de los colegios se actualizan principalmente en marzo y agosto).

Un dato a destacar es que en junio la inflación fue mucho más generalizada en los diversos rubros.

El 50% de los 327 productos relevados registró alzas mayores al 3% (y el 71% mayores al 1,5%), cifra que no se registraba desde febrero de 2016. De este modo, se profundiza la tendencia de mayo, en donde también había habido una suba generalizada, aunque más moderada que en junio.

Durante junio la inflación superó el 3% en todos los deciles de ingresos, con un pico en el decil 9 (3,9%), en donde más impactó la suba de la hotelería producto de los nuevos precios de la temporada invernal. A nivel interanual, la inflación ha sido más intensa en el decil 1 (10% de menores ingresos), con un 31,8%, casi 4 puntos más alta que en el decil 10. La razón es el impacto asimétrico de la suba de servicios públicos.

La evolución del salario real en junio fue 9,1% inferior al de noviembre de 2015 (dato preliminar), deteriorándose persistentemente desde enero (algo más de 6 puntos). En la comparación interanual, junio de 2018 mostró una caída de 4% contra el mismo período de 2017.

Según Punto, la caída promedio de los casi dos años y medio de Cambiemos es de 5,2% respecto a noviembre de 2015. Esto implica que la caída acumulada del salario real equivale a 1,61 salarios.

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