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INTERÉS GENERAL | NOTICIA FECHA: 10/06/2018
Especial para El Rosalenio

Perspectiva geográfica crítica del estudio del BID sobre la ciudad

Perspectiva geográfica crítica del estudio del BID sobre la ciudad

Este domingo presentamos un extracto del trabajo en conjunto de la licenciada Carina Córdoba y la doctora Diana Durán para en el 2do. Seminario para el Desarrollo Local de Coronel Rosales organizado hpor el Centro de Estudios Geográficos “Florentino Ameghino", recientemente llevado a cabo.

La investigación apunta a los estudios y programas de que disponen los municipios tengan un enfoque geográfico, lo que permitirá planificar insertando la dimensión espacial y con inteligencia territorial, transformándose en una herramienta fundamental para la toma de decisiones estratégicas sobre el territorio.

A continuación compartimos algunos puntos salientes, pudiendo leerse el trabajo en forma integral haciendo click aquí.

 

Cuando nos referimos a la inteligencia territorial, según la mayoría de los autores, se trata de un modelo de proyecto de ciudad/distrito que tiene por objeto, el desarrollo sustentable y por sujeto, la comunidad territorial . ¿Qué significa entonces? Implica una visión integrada del territorio, incluido su espacio geográfico y la comunidad que lo habita con sus representaciones y sus comportamientos. Esto es lo que hemos realizado en estos Seminarios, con la difusión de las investigaciones de los geógrafos integrantes del CEG.

La metodología CES (Ciudades Emergentes y Sostenibles) se aplica a ciudades intermedias entre ellas Bahía Blanca y Punta Alta de manera conjunta, por lo que se incluyen diagnósticos y propuestas de solución que hay que diferenciar específicamente, ya que ambas son ciudades muy distintas tanto en su jerarquía urbana como en sus conflictos y problemáticas. Cuando se hacen referencias conjuntas en el Informe siempre hay que tener en cuenta esa disparidad, esas diferencias. Estos estudios base tienen un carácter holístico e integrado y son de fundamental importancia en todas las fases de la metodología. Y permite obtener una visión global e integrada de la ciudad con el objeto de orientar la toma de decisiones.

El trabajo fue realizado por un equipo interdisciplinario contratado por la Dirección Nacional de Preinversión Municipal con fondos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) Se elaboró en diversas etapas sobre la base de información procedente de múltiples fuentes y también de las propias municipalidades. Muchas ciudades latinoamericanas (Cochabamba, Ciudad de Panamá, Managua, La Paz, Campeche, entre otras) y de la Argentina (Mar del Plata, Goya, Gran La Plata, entre otras) cuentan con estas herramientas valiosas para la planificación y ordenamiento territorial que será necesario tamizar y contextualizar en los ámbitos en que se utilice, ya sean académicos, gubernamentales o no gubernamentales.

AREA DE ESTUDIO

El ámbito de estudio detallado son los partidos de Bahía Blanca y Coronel Rosales, incluyendo los núcleos urbanos de Bahía Blanca y Punta Alta y su relación con los pequeños núcleos exteriores. Este espacio supone una superficie cercana a los 3.500 km2, sin embargo, la huella urbana se estima en 118 km2. Por su parte, el partido de Coronel Rosales cuenta con 1.212 km2 y una huella total de 18 km2 que alberga un total de 62.152 habitantes. Se destaca la existencia de la Base Naval, con 13 km2, por lo que la huella urbana estricta de Punta Alta, sería de tan solo 5 km2. Es por ello que en los mapas se aprecia con poco detalle y es necesario ampliar para el análisis estricto de Punta Alta.

Bahía Blanca posee 306.106 habitantes, aproximadamente el 2 % de la población provincial, mientras Coronel Rosales cuenta con 62.000 habitantes (0,40 % de la población provincial). La mayor jerarquía urbana en términos de población de Bahía Blanca genera una concentración de funciones en Bahía Blanca, lo que hace que los diagnósticos se concentren con focalizados en esa ciudad y su distrito.

Al observar el mapa de los dos partidos, no debemos confundir el hecho de que a pesar de la continuidad espacial entre ambos partidos, en realidad no existe un área metropolitana Bahía Blanca - Punta Alta, pues no hay una urbanización continua, sino núcleos de población de distinta jerarquía: un centro metropolitano que es Bahía Blanca, una ciudad intermedia centro local como Punta Alta y pequeñas localidades de menos de 2000 habitantes que, por lo tanto, son localidades rurales de población agrupada (Pehuen Co, Bajo Hondo, Villa Arias, Villa del Mar, Calderón), además de la población rural dispersa.

El trabajo del BID analiza indicadores de distintas características y en cuatro dimensiones fundamentales:

• Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático.
Incluye cómo se realiza la gestión sobre el medio ambiente, por ejemplo, el control de la contaminación. Cómo se deberían mitigar los efectos del cambio climático, por ejemplo, a través del uso eficiente de la energía o el tratamiento de los RSU.
• Desarrollo Urbano Sostenible.
Incluye cómo se debe diseñar el crecimiento de la ciudad y las políticas de uso de la tierra.
• Desigualdad social y distribución inequitativa de los servicios urbanos.
Hace referencia a cómo se hacen más eficientes los sistemas de transporte para servir a la población de las ciudades.
• Sostenibilidad Fiscal y gobernabilidad.
Es la capacidad de los gobiernos locales para priorizar y financiar las inversiones necesarias.

Los tres estudios poseen con objetivo, proponer recomendaciones para un plan de acción previsto desde ahora a 50 años, porque así es como se deben pensar los procesos de desarrollo, a largo plazo. Siempre son importantes las acciones que responden a la coyuntura, pero mucho más importante es pensar el futuro.

En términos del estudio de Mitigación del Cambio Climático, se plantea lo que se denomina una Hoja de Ruta de Mitigación a 2050, que busca integrar desarrollo y limitación de emisiones desde un punto de vista de sostenibilidad integral en los municipios de Bahía Blanca y Coronel Rosales.

En este sentido, la situación de Bahía Blanca y Coronel Rosales es tan distinta, que es necesario indagar en profundidad para poder referirlo específicamente a nuestro distrito. Por ejemplo, en el estudio no se diferencian los datos de las emisiones de GEI per cápita de los municipios de Bahía Blanca y Coronel Rosales, ya que asciende a 17,00 t CO2e. globalmente, y no está demás decir que las emisiones de Gases de efecto invernadero son mínimas, comparando Coronel Rosales con Bahía Blanca, pero no debemos obviarlas porque influyen notoriamente en la mejora de otros aspectos de la calidad de vida local.
Se plantea cómo es el inventario actual y como se evolucionaría de un escenario tendencial, si todo sigue igual respecto a las causas del cambio climático y hacia un escenario inteligente de mitigación del mismo.

Los aspectos que se aplican necesariamente a Coronel Rosales son:

• Movilidad: por ser uno de los principales sectores emisores y presentar un alto potencial de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, podemos decir que se está pensando en una ciudad para la gente cuando se hacen obras como la del centro de la ciudad.
• Residuos: también por presentar un alto potencial de reducción de emisiones de GEI, ya que la mayor parte de las emisiones se encuentra concentrada en fuentes puntuales (relleno sanitario Bahía Blanca y basural de Coronel Rosales). En este sentido, la colocación de puntos limpios y la limpieza de residuos de grandes volúmenes es un avance, aunque todavía hay mucho por hacer en términos de control de la contaminación, participación ciudadana y educación ambiental.
• AFOLU: por ser el único sector con capacidad de efecto sumidero es de gran relevancia (emisiones del sector agrícola) que se mantengan los espacios verdes y los espacios protegidos en nuestro partido.

En relación con el estudio de riesgo ambiental hay que tener en cuenta: las amenazas (probabilidad de ocurrencia de un suceso potencialmente catastrófico se produzca durante cierto periodo de tiempo en un área (lugar) dada; la exposición al riesgo (de la población, los edificios y obras civiles, las actividades económicas, los servicios públicos, la infraestructura expuesta a un área de peligro); la vulnerabilidad (grado de pérdida de un elemento o grupo de elementos bajo riesgo resultado de la probable ocurrencia de un suceso desastroso, expresada en una escala desde 0 a 1 (pérdida total) y por último, el riesgo o grado de pérdidas esperadas debido a la ocurrencia de un suceso.

En Coronel Rosales afectan dos amenazas fundamentales: los vientos y los incendios.

En el caso de amenaza de fuertes vientos se puede afirmar que la zona es azotada por vientos de gran fuerza con una frecuencia media.

Se plantean dos mapas generales de condicionantes que permitan identificar zonas conflictivas o de mayor peligro.

- Mapa de riesgo de ignición: evalúa la capacidad del terreno para originar un incendio a partir de factores antropogénicos o naturales.

- Mapa de velocidad de propagación y capacidad del fuego: evalúa la posibilidad de progresión del fuego a otras zonas, unido a su dificultad de extinción y virulencia.


Riesgo de Propagación de un incendio

Se establecen como zonas críticas la interfase entre la zona rural y urbana como lugar de mayor riesgo debido a la gran actividad humana y a la presencia de material combustible. Además, la zona periurbana suele ser lugar de asentamiento de industrias, que realizan actividades con mayor riesgo de incendio que las viviendas comunes. También se incluye en este tipo los pequeños núcleos urbanos y casas aisladas.

El estudio de la huella urbana en Coronel Rosales
La huella urbana es el área urbana dentro de los límites oficiales de la ciudad. Generalmente se determina a través del análisis de fotografías aéreas. Si la huella urbana se expande más allá de los límites de la ciudad porque están saturados (es decir, debido a que no hay más lugar de expansión dentro de los límites oficiales de la ciudad), debe registrarse en qué dirección la ciudad crece fuera de los límites. Justificación: una huella urbana en rápido crecimiento puede tener un impacto negativo en el entorno y deteriorar la infraestructura existente, exacerbando o creando congestión vehicular y afectando el acceso a los servicios básicos y a otros servicios públicos.

A finales del siglo XIX, los pobladores autóctonos de Punta Alta fueron desalojados para construir el Puerto Militar, conocido hoy como Puerto Belgrano y las baterías de defensa en Punta sin nombre. La bahía Blanca ofrecía ventajas como facilidad de acceso, excelentes condiciones de defensa ante ataques y posibilidad de desarrollar poblaciones nuevas en la zona, hasta ese momento casi inhabitado. La construcción del Puerto Militar incluía el Cementerio de Colina Doble, ubicado junto a la ruta 229 y diferentes servicios para la población civil y militar, enmarcados en una planificación urbana. Las primeras construcciones civiles se ubicaron en Arroyo Pareja y Ciudad Atlántida.

El surgimiento de Punta Alta como ciudad no estaba prevista por los planificadores, sin embargo, en 1901 ya albergaba unos 700 habitantes, y 1.800 habitantes incluyendo el Puerto Militar, Arroyo Pareja y Ciudad Atlántida. En 1906, la zona contaba con 7.500 habitantes.
A finales del siglo XIX, con el crecimiento económico experimentado en la zona, se desarrolló la red ferroviaria para conectar los diferentes puertos:
En cuanto a Punta Alta, en la década de los 60 se reactiva el Puerto Rosales con una nueva terminal y un depósito petrolero al final de un oleoducto vinculado a pozos en Neuquén.
Además, los terrenos vinculados a la Base Naval de Puerto Belgrano crecieron notablemente. Este crecimiento de la Base Naval y el crecimiento del sector estatal tras la creación del Partido de Coronel Rosales propiciaron un incremento poblacional, pasando de 20.000 habitantes en 1947 a 35.500 habitantes en 1960 y 51.000 en 1970.
Punta Alta sigue su crecimiento impulsado por la ampliación del Puerto Rosales con una nueva playa de tanques en 1973. La huella urbana de Punta Alta mostrada en la imagen es una aproximación, ya que no se han conseguido imágenes ni mapas históricos.

Entre el año 2010 y 2016 se vuelve a producir un desequilibrio entre el crecimiento de la huella urbana y la población, lo que produce una disminución de la densidad, descendiendo de 34 hab/ha en 2010 a 24 hab/ha en 2016. La densidad de la huella urbana actual es la más baja de la historia en el área de estudio.
Se incluyen los terrenos de la Base Naval que se encuentran cercados por un perímetro cerrado.

Crecimientos en el vector Bahía Blanca- Punta Alta (Ruta 3), pero sin posibilidad de conurbación o Nueva urbanización Pago Chico: Se trata de un crecimiento de baja densidad (5,5 viv/Ha), con predios mayores a 800 m2, rodeados de áreas verdes.

Ocupación de algunos terrenos vacantes al norte de Punta Alta

La huella urbana de Punta Alta no ha tenido un gran crecimiento en superficie, sin embargo, sí ha atravesado un proceso de consolidación, ocupando predios vacantes en manzanas con consolidación baja o media, o bien a través de la ocupación de manzanas completas. Estas nuevas viviendas se localizan en lugares donde los servicios básicos ya existen, haciendo más eficiente el crecimiento urbano.

Nuevos desarrollos informales en baja densidad

Ante la falta de vivienda formal asequible, una parte de la población no tiene acceso al mercado formal de la vivienda, recurriendo a los asentamientos informales, tanto en predios privados como públicos.
Estos crecimientos informales aparecen en los bordes de la huella urbana, junto al tejido formal, utilizando parte de los servicios básicos de este tejido como pueden ser los viales asfaltados, la iluminación pública, o las redes de agua y electricidad. Muchos de estos asentamientos se ubican en suelos vulnerables, como áreas inundables, rellenos o entornos de canteras, cavas y basurales. Por dichas razones, estos suelos no habían sido desarrollados en el mercado formal anteriormente

Afecciones antrópicas

Se establece una serie de condicionantes para el desarrollo urbano correspondiente a las afecciones relacionadas con infraestructuras de la ciudad. Todas estas afecciones son consideradas condicionantes y no limitantes, ya que, en caso de requerirse, estas obras pueden ser modificadas si se requiriera para el desarrollo urbano.
La normativa (tanto leyes provinciales como códigos de ordenamiento) no regula la protección alrededor de las infraestructuras críticas de la ciudad, como son cementerios, rellenos sanitarios, cavas y canteras de extracción, oleoductos, red de alta tensión, red viaria, Base Naval, áreas portuarias, áreas industriales.
Es necesario contar con la previa autorización del organismo aéreo. La servidumbre aeronáutica es importante de cara al desarrollo futuro para los edificios en altura, por lo que se ha incluido como condicionante, especialmente para edificios en altura

El estudio de los condicionantes y limitantes en el ámbito de estudio tiene dos objetivos:

- En la huella urbana actual: analizar posibles obras de mitigación y la necesidad de reubicar población en riesgo en zonas seguras y no vulnerables.
- En las zonas fuera de la huella urbana actual: determinar las áreas hacia dónde debiera crecer la huella urbana y cuáles debieran ser protegidas.

Análisis huella urbana actual mediante unidades morfológicamente homogéneas

El análisis por clases homogéneas sirve para agrupar segmentos que son relativamente similares y cuyos patrones se repiten en diferentes puntos de la urbe; de esta manera, estos sectores con cierta homogeneidad presentarán características urbanas comunes y recibirán un tratamiento similar en las fases posteriores de prospectiva y propuestas.
Este análisis por sectores homogéneos sirve para caracterizar la ciudad, en cuanto a usos, densidad, segmentos sociales etc.; sirviendo entre otras cosas para realizar una lectura socio-espacial del territorio, es decir, dónde se ubica la gente y en qué condiciones vive.

Se debe advertir que no se trata de un mapa de usos de suelo.

Este Diagnóstico Integrado busca resumir gráficamente los principales desafíos del territorio, considerando sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades integradas en 4 dimensiones: equidad urbana, desarrollo planificado, eficiencia y competitividad territorial y relación con el medio natural.

Las sociedades latinoamericanas y la argentina entre ellas, presentan grados de desigualdad muy importantes, tanto a nivel de ingresos como de equidad en las oportunidades.
Es a su vez este diagnóstico, una oportunidad para la definición de estrategias urbanas y políticas públicas, ya que permite identificar y georreferenciar la población más carenciada, con una mirada multidimensional y no solo por niveles de ingreso, que limita la visión del problema.
Las ciudades son una oportunidad para la equidad, permitiendo si se realizan programas adecuados, procesos mucho más rápidos y efectivos que transferencias económicas o aumento en salarios, que requieren transformaciones económicas complejas y lentas.

Definir un mapa de Equidad Urbana requiere una mirada multidimensional, en este capítulo se incluye un modelo que busca sintetizar distintos aspectos relacionados con la equidad, entre los cuales están:
- Niveles de Ingresos, sectores socioeconómicos.
- Accesibilidad a Equipamientos.
- Accesibilidad a Áreas Verdes.
- Provisión de Servicios Básicos, Necesidades Básicas Insatisfechas.
- Nivel de Segregación Socioespacial.
- Distancia a polos de empleo, servicios y educación.
- Acceso a sistemas de transporte público.
- Exposición a amenazas naturales y antrópicas.

 Equidad urbana

 Se entiende por planificación la existencia de instrumentos de planificación y principalmente el grado de cumplimiento de los mismos.
Los factores considerados para generar este mapa de diagnóstico integrado son:
- Desarrollo Urbano no planificado.
- Vacíos Urbanos.
- Desarrollos Informales.
- Pavimentación y provisión de servicios básicos en zonas planificadas.
- Ubicación de áreas verdes y equipamientos.
- Nivel de consolidación urbano.

Además, la cobertura de servicios básicos y el acceso a equipamientos son los dos últimos factores incluidos en la dimensión de desarrollo planificado, también incluidos en la dimensión de Equidad Social.

Planificación

La tercera dimensión de este diagnóstico integrado considera dos conceptos complejos y que buscan tener una mirada sobre el estado de la ciudad de cara a permitir un desarrollo económico sustentable a futuro, garantizando además la calidad de vida de sus habitantes.

La Eficiencia Urbana y se relaciona principalmente con la movilidad y los usos de suelo. Un sistema urbano planificado adecuadamente debe minimizar al máximo los desplazamientos y el tiempo invertido por los habitantes y en el traslado de bienes.

Además, la eficiencia está relacionada con la información disponible y la capacidad de adaptarse a situaciones diversas, por ejemplo, en caso de tráfico vehicular excesivo o situaciones de desastres.

La Competitividad Territorial está muy relacionado con los objetivos del programa CES, de fomentar la competitividad del territorio.
- Pavimentación y provisión de servicios básicos en zonas planificadas
- Acceso a sistemas de transporte público y cobertura pavimentación
- Cobertura de Telecomunicaciones
- Conectividad Interurbana: acceso a autopistas y vías ferroviarias

Los factores considerados para sintetizar esta dimensión del diagnóstico son:
1. Desarrollo Urbano no planificado.
2. Invasión urbana en zonas de protección natural.
3. Desarrollo urbano en zonas amenazadas por desastres naturales.
4. Ratio y acceso a áreas verdes.


1. Escenario de crecimiento tendencial, o imagen a la que tiende la ciudad, si las condiciones actuales se mantienen; permite fijar el límite inferior de desarrollo; se trata de no introducir un programa que modifique la evolución de la huella urbana. Las bases de este escenario son la proyección demográfica, una evolución tendencial de inversiones, infraestructuras y equipamientos, y una proyección de los comportamientos sociales y parámetros de crecimiento del área de estudio. Según esta imagen, las áreas desfavorecidas agudizarían su situación y en aquellas áreas favorables se seguiría mejorando. Es pues un escenario no intervencionista y que sirve como límite inferior.
2. Escenario de crecimiento óptimo, o imagen deseable del crecimiento urbano del área de estudio, que permite fijar el límite superior del desarrollo futuro según una perspectiva de desarrollo sostenible. Es una imagen difícil de reproducir, teniendo en cuenta las importantes inversiones necesarias para controlar la dinámica de crecimiento urbano. Los criterios básicos para definirlo están orientados a la mejora de la calidad de vida de la población mediante una gestión óptima de los recursos naturales en la que están presentes como elemento inspirador la sostenibilidad y el eco desarrollo, considerando un respeto de crecimiento en las zonas de amenazas naturales (condicionantes o limitantes al desarrollo urbano) y medidas de adaptación al CC (ciudades más densas y compactas, con mejores sistemas viales, transporte público etc. que contribuyen a generar menores emisiones de GEIs) y, finalmente, un uso del territorio en el que la eficiencia y la equidad se conjuguen y se asegure una inmejorable cohesión social. Es, en definitiva, un escenario utópico para el que se considera una disponibilidad absoluta de recursos financieros, humanos y tecnológicos, así como la perfecta adecuación de los usos del suelo urbano en el entorno.
3. Escenario de crecimiento urbano de consenso y planificado (Intermedio); en el que se propone una imagen realizable o viable del crecimiento urbano mejorando la tendencia, pero sin alcanzar los niveles óptimos. Esta imagen constituye una situación intermedia entre los anteriores; hacia esta imagen convergería la mayoría de las voluntades de instituciones políticas y de ciudadanos. Se realiza un análisis comparativo de la evolución de las variables del sistema territorial según los escenarios óptimo y tendencial. Se obtienen los intervalos posibles de variación del crecimiento urbano. Este escenario es construido en conjunto con los actores claves para el desarrollo urbano de Bahía Blanca y Coronel Rosales.

Escenario tendencial de crecimiento

EU7) Crecimiento de Pago Chico y de los núcleos exteriores de Villa General Arias y Villa del Mar. Destaca un nuevo crecimiento de tipo de urbanización junto a Villa General Arias.
EU8) El octavo vector corresponde a desarrollos informales principalmente hacia el sureste de Punta Alta
EU9) Crecimientos formales unifamiliares hacia el norte de Punta Alta, siguiendo el vector ruta 229 tendiendo a conurbarse con Villa General Arias y hacia el noreste, al interior de Punta Alta.

Escenario intermedio de huella urbana

Forestación intensiva. Parque Norte. Parque Alem. Parque Base Naval. Recuperación de cantera. Zona logística. Consolidación de la huella urbana continua. Desarrollo de áreas de oportunidad. Evitar que crezca suelo urbano difuso. Mejora de conectividad regional y nacional. Circunvalación, mejora de conexión ruta 249 y ruta 3. Ciclovías.

Con el objetivo de entregar recomendaciones para que el Gran Bahía Blanca pueda lograr un desarrollo sustentable, se generan una serie de propuestas de programas y proyectos, siempre buscando una intervención urbana integral. Las propuestas se han realizado siguiendo la metodología graficada en la siguiente imagen, partiendo desde el Diagnóstico integrado y llegando al desarrollo de propuestas para el corto, mediano y largo plazo con un horizonte en el año 2050, dividido en las mismas 4 temáticas del diagnóstico:
1. Equidad Urbana.
2. Desarrollo Planificado.
3. Eficiencia y Competitividad Territorial.
4. Relación con el Medio Ambiente.

Las propuestas se dividirán en tres tipologías principales:
5. Estudios: se identifican una serie de estudios que son necesarios para comprender de manera más detallada ciertos procesos territoriales. Se señalarán estos estudios y porque son necesarios.
6. Programas: se refiere a la implementación de nuevos instrumentos y la perfección de los actuales.
7. Inversiones: Se incluyen todas las inversiones relacionadas con servicios básicos, espacios públicos, equipamientos, movilidad, seguridad.

Equidad urbana: vivienda social. Identificar solares vacantes. Estudios de diagnóstico de los servicios básicos. Extensión de los servicios básicos. Plan de pavimentación. Espacios públicos temporales en predios vacantes. Mejoramiento integral de barrios.
Contribución de mejoras, óptimo el sistema. Más comunicación

Desarrollo Planificado: Las recomendaciones relacionadas con el desarrollo planificado plantean dos tipos de acciones diferentes: por un lado, las relacionadas con planes urbanísticos para desarrollar nuevas partes de la ciudad; y por otro, las relacionadas con actuaciones que buscan mejorar ciertas zonas de la ciudad.
Actualizar el catastro. Generar una plataforma integrada georreferenciada entre los municipios. Mejora de la transparencia y participación. Revisión de los Códigos de Ordenamiento. Creación de áreas de desarrollo restringido.

Eficiencia y Competitividad territorial: Con el objetivo de entregar recomendaciones para que el Gran Bahía Blanca pueda explotar su potencial económico a nivel regional, favoreciendo el crecimiento económico sostenible e inclusivo.
Plan de transporte público con foco en movilidad sostenible. Creación de red de ciclovías. Convertir vías sin uso del FFCC en parques lineales. Desarrollo de zonas logísticas nuevas.

Relación con el medio natural: El presente grupo temático tiene como objeto conseguir una región más verde y saludable. Se propone la puesta en valor de los recursos naturales existentes a través del fortalecimiento de las herramientas de protección y la extensión de la red de espacios públicos.
Nuevos parques urbanos. Terrenos ferroviarios. Refuerzo de los parques existentes. Forestación intensiva en áreas periféricas. Protección del estuario, humedales y áreas creadas.

Reflexión final

En la escala local, cada comarca, cada distrito –Coronel Rosales, en nuestro caso-, cada localidad, requieren diseñar su futuro, en los contextos regional y nacional, buscando promover sus rasgos clave identitarios y resolver sus problemas y conflictos dominantes.

No hay duda que se debe pensar geográfica y estratégicamente el desarrollo local rosaleño, y hacerlo con inteligencia territorial, con miras a incluir la huella urbana y condición marítima y pampeana de nuestro territorio y transformar ese conocimiento en acciones para que Coronel Rosales despunte en el panorama regional.

El estudio de BID es una herramienta que debe ser contextualizada con un enfoque territorial que promueva el ordenamiento territorial.

Esta es una tarea de ciudadanos críticos, de una comunidad solidaria y de un Estado promotor del desarrollo sustentable local y de las obras genuinas e indispensables.

 

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